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Recientemente tuve la oportunidad de visitar el sector Mojomú, de la parroquia A. F. Alvarado, ubicado al norte del Edo. Lara, caracterizado por presentar condiciones del bioma de bosque xerófito, combinando áreas muy variadas, que incluyen espacios húmedos y áreas secas, con zonas privadas de la luz solar directa, donde las especies forestales luchan por el más mínimo rayo de sol, a una altitud de unos 850 m.s.n.m.

Las áreas más soleadas, presentan una vegetación de chaparros, amargoso, carbonero, gramíneas y otras malezas, mientras que, en las zonas de bosque denso, donde los rayos del sol tienen dificultad para penetrar el follaje, reina un ambiente de humedad, y un microclima excelente para que se desarrollen especies muy llamativas, pertenecientes al Reino Fungi.

Gran parte del bosque xerófito del sector Mojomú esta intervenida por el hombre, a tal punto que se ha sacrificado una gran extensión de terreno para dedicarlo al cultivo de la piña, que implica la tala, quema, siembra de las plantaciones y la construcción de vías de penetración agrícola.

Estas plantaciones que ahora ocupan el espacio que antes servía de asiento al referido bioma de bosque xerófito, generan la dispersión de la fauna autóctona, y el deterioro de las condiciones ambientales requeridas por la flora y por las diversas especies de hongos que tienen este sector del sistema coriano Lara-Falcón como su hábitat natural.

Mientras caminaba por las adyacencias de un ramal de penetración agrícola recién construido, encontré varios especímenes del hongo Pycnoporus cinnabarinus, caracterizado por ser una especie patógena, que atrae la atención de nuestras miradas por su extravagante color anaranjado, que quedó a merced de la luz solar, cuando despejaron el bosque xerófito para hacer el tramo carretero.

Este avistamiento lo realicé en el sitio de coordenas geográficas: 10.439429, -69.398745, a las 10:01 a. m., del 9 de enero de 2022, a 766 m.s.n.m.

Este hongo tiene la capacidad de crecer aislado o en grupos, y es responsable del reciclaje de la madera del bosque, por su acción patógena, cuyas toxinas van destruyendo los tejidos lignificados, que comienzan a pudrirse a medida que el hongo se alimenta, reincorporando parte de esa materia orgánica al medioambiente.

Este hermoso hongo, anaranjado brillante, pertenece al Reino Fungi, Filo Basidiomycota, Orden Polyporales, Familia Polyporaceae, Género Pycnoporus, Especie Pycnoporus cinnabarinus.

El papel ecológico de estos hongos es trascendental en el bosque xerófito, a tal punto que está distribuido por todo el mundo, donde forma parte de las comunidades pioneras, reciclando la madera, para que forme el sustrato requerido por otras especies, con el agravante de que es considerado una plaga agrícola, por el daño que causa en tallos y ramas de diferentes especies vegetales.

Los individuos que conforman la especie Pycnoporus cinnabarinus hasta ahora no tienen ningún valor culinario o medicinal.

Es innegable la belleza fenotípica de este hongo Pycnoporus cinnabarinus, tanto por sus formas que asemejan a los pólipos de coral, como como por su color, que destaca sobre el verde follaje, sin olvidar que su presencia sobre las especies vegetales es sinónimo de muerte paulatina.

Bibliografía sugerida:

Pycnoporus cinnabarinus
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Pycnoporus cinnabarinus
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Ali Riera

Todas las fotografías fueron tomadas con un equipo celular Xiaomi Redmi 6, y son propiedad de @aliriera