Hoy les traigo mi informe de @actific, que, en cierto modo, es consecuencia de un evento ocurrido hace unos años.

Resulta que hace unos cuatro años actualicé una tarjeta de débito del banco, que en aquel momento era el Banco Occidental de Descuento (BOD) perfecto. Hasta entonces, todo iba bien. Con el paso de los años, ese banco atravesó problemas financieros y de liquidez que se prolongaron durante varios meses. En este complejo proceso, otro banco, el Banco Nacional de Crédito, terminó adquiriendo BOD y, por supuesto, todos sus activos, entre ellos los demás, pasaron al banco adquirente, en este caso BNC.

Pasaron meses y años, y conservé mi tarjeta de débito del banco desaparecido, sin ningún problema ni circunstancia adversa que pudiera afectarme como usuario de ese banco que ya no existía. Por supuesto, en gran medida porque el banco adquirente nos absorbió a nosotros, los clientes del banco extinto, y yo usé y sigo usando las herramientas tecnológicas del banco adquirente, es decir, BNC, a través de una cuenta que ese banco nos abrió, y ahora éramos clientes del nuevo banco, es decir, el banco adquirente.

El jueves 28 de agosto, recibí un correo electrónico notificándonos que la tarjeta de débito del banco desaparecido dejaría de ser válida a partir de septiembre del próximo año. El mismo mensaje indicaba que hoy, sábado 30 de agosto, habría una sesión general de actualización de datos. Entre estas actualizaciones, BNC entregaría nuevas tarjetas de débito y recogería las existentes del otro banco. Por lo tanto, planeaba visitar hoy la sucursal más cercana de ese banco (después de activar el contador de pasos de Actifit), ubicada en el barrio de La Quizanda, una zona populosa y céntrica de Valencia.

Así que la actividad se llevó a cabo hoy, pero con ecos y circunstancias de años atrás. Espero que les guste mi aventura de hoy para conseguir una nueva tarjeta de débito. Te mando un abrazo fraternal y bendiciones... Tu amigo @cayitus63 se despide.