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Hace un par de horas he podido ver el partido entre el Barcelona y el Sevilla, en lo que ha sido sin duda el mejor partido de lo que queda de año. El Sevilla está disfrutando actualmente de un gran rendimiento en la liga nacional, están en la segunda posición con sólo 5 puntos menos que el Real Madrid.

El Barcelona, por su parte, está sufriendo una mala temporada hasta el momento. Debido a su mala gestión, el club está atravesando una crisis financiera muy difícil, y actualmente no pueden fichar a nuevas estrellas que puedan hacer que este equipo compita por todos los trofeos. En el verano pasado, no sólo perdieron a Messi, sino también a Griezmann, y esto realmente ha reducido la calidad general de la plantilla.

La forma de intentar salir de este lío ha sido utilizar a muchos de los jugadores jóvenes con talento, como Gavi o Nico, y esperar que ofrezcan un rendimiento lo suficientemente bueno que pueda permitir al club sobrevivir esta temporada sin ningún desastre relacionado con el rendimiento deportivo.

Antes de que comenzara el partido el Barcelona ya estaba en una situación difícil, estaba en la posición #8, y necesita urgentemente entrar en las 4 primeras posiciones, porque esos son los equipos que pueden clasificarse para la Champions League la próxima temporada. El Barcelona necesita competir por las posiciones #3 o #4 con el Atlético de Madrid, el Real Betis, la Real Sociedad, y quizás incluso con el Rayo Vallecano. Los 2 primeros equipos (Real Madrid y Sevilla) han sido muy sólidos hasta ahora, y veo poco probable que alguno de ellos baje de la posición #4, por lo que esto deja 2 plazas libres para al menos 4 equipos.

Estaba bastante emocionado por este partido porque quería ver si el Sevilla es capaz de seguir siendo un equipo sólido, y también quería ver qué tipo de rendimiento puede tener el Barcelona cuando se enfrenta a un equipo extremadamente competitivo como el Sevilla. Este era un partido importante para estos dos equipos, y también ayuda a definir el orden de los equipos punteros de la liga.

¿Cómo fue el partido?

El Barcelona decidió empezar el partido con muchos jugadores jóvenes, como es habitual. Me sorprendió ver a Araujo jugando como lateral derecho, pero ese defensa es tan bueno que puede ofrecer buenas actuaciones en cualquier posición. En el caso del Sevilla, me alegró ver a Lopetegui jugar con jugadores increíbles, como Rakitic, Ocampos y Papu Gómez. Me gustaron las alineaciones de ambos equipos y la verdad es que me preguntaba cuál acabaría tomando el control del partido porque parecía que todo estaba muy igualado entre ellos.

Pronto empecé a notar que los jugadores del Barcelona tomaban la iniciativa en la creación de más jugadas de ataque. El balón se movía de repente sobre todo en el lado del campo del Sevilla, y fue el Barcelona el equipo que primero empezó a crear oportunidades de gol. Hubo un disparo de Jutlga desde fuera del área, así como un buen cabezazo de De Jong. El Barcelona se acercaba a la portería, pero hasta el momento no había podido marcar.

Los jugadores del Sevilla, por su parte, buscaban neutralizar el control del balón del Barcelona, y tuvieron éxito en acercarse al área del Barcelona en más de una ocasión, pero el peligro que crearon no era mucho. Es justo decir que el mejor equipo de los primeros 20 minutos fue el Barcelona. Lopetegui, el entrenador del Sevilla, se pasó mucho tiempo gritando a sus jugadores, por lo que estaba claro que no le gustaba ver al Barcelona controlando el balón y creando la mayor parte de los ataques.

Sorprendentemente, el primer gol del partido lo marcó el Sevilla alrededor del minuto 31. Fue una jugada de estrategia a partir de un saque de esquina, Rakitic en lugar de centrar el balón buscando un cabezazo, envió un pase a Papu Gómez que pudo deshacerse de su cobertura defensiva, e inmediatamente disparó el balón desde cerca del punto de penalti. Todo fue estrategia, y los defensores del Barcelona no pudieron darse cuenta a tiempo de lo que estaba pasando. Fue una jugada muy rápida y le dio al Sevilla una ventaja de 1 gol a pesar de que el partido estaba muy igualado hasta ese momento.

La intensidad del partido aumentó tras el primer gol. Ambos equipos comenzaron a acercarse a las áreas del otro constantemente y la sensación de peligro era incesante. El Barcelona intentó muchos centros al área, pero esto resultó ser una estrategia no muy efectiva hasta el final de la primera parte, cuando tras un saque de esquina, Araujo pudo marcar un increíble cabezazo que fue imparable para el portero. El cabezazo fue sencillamente perfecto, con una ejecución y dirección del balón sorprendentes. Sin duda, Araujo es un defensor de clase mundial y lo demuestra con goles como éste, así como con su típico alto rendimiento a la hora de defender.

El gol del Barcelona fue totalmente justo, el equipo no merecía realmente estar perdiendo el partido y el empate era probablemente el resultado que mejor mostraba lo ocurrido durante la primera parte. Dos buenos equipos con actuaciones similares. Este gol, sin embargo, puso el impulso emocional a favor del Barcelona. Cada vez que se marca un gol al final de la primera parte, le da al equipo que marca un poco de ventaja psicológica para cuando empieza la segunda parte.

Comenzó el segundo tiempo y aunque esperaba que el Barcelona dominara más y tomara la iniciativa, era el Sevilla el equipo que controlaba el balón y creaba las jugadas más ofensivas. El partido seguía siendo muy igualado, pero ahora era el Sevilla el que jugaba con un poco más de intensidad.

En el minuto 63 ocurrió algo loco, hubo un jugador del Sevilla (Kounde) que tuvo una dispute por el balón 2 jugadores del Barcelona (Alba y Gavi), y entonces Alba provoca a Kounde con un empujon y por locura, Kounde le tira el balón a la cara a Alba. Esto provocó una tarjeta roja justa a Kounde como consecuencia de permitir que la manipulación de Alba le afectara. Los jugadores deben evitar que los rivales manipulen sus emociones, y esta vez Kounde permitió que Alba lo manipulara y se saliera con la suya. Esto le dio al Barcelona una importante ventaja de 1 jugador y todavía quedaban cerca de 30 minutos de partido. El Sevilla estaba ahora en una situación muy complicada y Lopetegui hizo rápidamente algunas sustituciones para reorganizar a su equipo e intentar resistir los minutos restantes.

Esta tarjeta roja, al ser fruto de la provocación de Alba, hizo que el calor del partido aumentara un poco y todo se volviera más intenso. Los jugadores del Sevilla estaban ahora muy enfadados por tener que jugar con 10 jugadores en lugar de 11, y esto se notaba cada vez que intentaban recuperar el balón de los jugadores del Barcelona.

Después de la tarjeta roja, el Barcelona naturalmente empezó a encontrar más espacios abiertos a la hora de atacar, pero simultáneamente, los jugadores del Sevilla estaban mucho más intensos y esto hizo que el partido siguiera siendo muy parejo, pero con el Barcelona teniendo más control del balón. El Sevilla se limitaba a intentar acabar el partido con el empate mientras que el Barcelona hacía todo lo posible por conseguir una importante victoria.

En los últimos 10 minutos del partido, el Barcelona centraba constantemente el balón al área en busca de un cabezazo, y yo no entendía por qué Xavi no enviaba a Luuk de Jong al campo.

Alrededor del minuto 83, Dembele estuvo a punto de marcar un gol increíble desde el borde del área, pero por desgracia para él, el balón dio en el poste y se fue fuera. El Barcelona atacaba constantemente, y Luuk de Jong finalmente se adentró en el campo alrededor del minuto 84. Este delantero es genial cuando hace remates de cabeza, y en mi opinión fue una buena decisión enviarlo a la cancha dadas las circunstancias.

Los minutos siguieron pasando, el Barcelona siguió atacando, pero no se marcó ningún nuevo gol. El partido se puso muy intenso hacia el final, y a pesar de los incesantes ataques del Barcelona, el resultado final fue un empate. Sinceramente, creo que el Barcelona fue el mejor equipo del partido y, en última instancia, mereció la victoria, sobre todo por su control tras la tarjeta roja de Kounde. Este empate no ayuda realmente a ninguno de los 2 equipos a conseguir sus objetivos, así que probablemente fue un resultado decepcionante para ambos.

¿Qué es lo siguiente?

El próximo partido que pienso ver es mañana con el Real Madrid jugando contra el Athletic de Bilbao. El Real Madrid está sufriendo en estos momentos porque muchos jugadores están enfermos de covid, por lo que no creo que el equipo vaya a poder rendir tanto como en semanas anteriores. Sin embargo, si quieren defender su primera posición de la liga, necesitan seguir ganando todos los partidos.

¡Gracias por leer!