Todos sabemos lo inspirador de cualquier homenaje a leyendas de un equipo. En el T-Mobile Park de Seattle, WA, se presentó la oportunidad para honrar a dos ex-peloteros, quienes se encargaron de la ceremonia del primer lanzamiento. El recién exaltado al Salón de la Fama Ichiro Suzuki fungía como lanzador y la "gran unidad" Randy Johnson recibiría el lanzamiento en cuclillas. Ambos pertenecen a una larga estirpe de estrellas que han pasado por uno de los equipos nunca ganadores de una serie mundial. Bien, la ocasión fue propicia para que más tarde los Marineros hicieran 4 carreras en el mismo primer episodio, apuntalados por un sencillo entre center y left, bateado por el venezolano Eugenio "Geno" Suárez, quien trajo dos rayas a la registradora para redondear el número. Fue una ventaja que jamás perderían el resto del juego, ganado 6-3 y barriendo a los Rays de Tampa en la serie. Medio juego detrás de Houston (y una seguidilla de 7 partidos ganados) los acerca a la cima de la división oeste de la liga Americana.

ENGLISH VERSION (click here!)

     Everyone knows how electric it is when a club tips its cap to its legends. At Seattle’s T-Mobile Park, the stage was set to salute two former big leaguers with the ceremonial first pitch—fresh Hall of Fame inductee Ichiro Suzuki toeing the rubber and “The Big Unit” Randy Johnson squatting behind the dish to catch it. Both are part of a storied lineage of studs who’ve donned the threads of a franchise still chasing its first World Series ring. The tribute lit a spark, and in the bottom of the first, the M’s hung a four-spot on the board, fueled by a clutch knock from Venezuelan slugger Eugenio “Geno” Suárez who split the gap between center and left to plate a pair and cap the rally. That early cushion held firm as Seattle cruised to a 6-3 dub, completing the sweep over the Tampa Bay Rays. Now just half a game back of Houston (and a streak of 7 games won), the Mariners are breathing down the neck of the AL West lead.

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_{Screenshot from video}

     Inspirados también se encuentran los Cerveceros de Milwaukee, quienes ganaron su 9no. partido seguido y se alejaron 6 juegos delante de los Cachorros, de la mano del receptor venezolano William Contreras. El hermano menor de Wilson, se voló la barda dos veces, trocando de éste modo en el motor de la remontada lupulosa. En su segundo turno al bate, con las bases limpias y el marcador 5-0 a favor de los Mets, largó un cuadrangular por el jardín izquierdo productor de una. Con ello encendió la chispa de la ofensiva cervecera para cerrar ese inning con 3 en el marcador y cerrar la brecha. Luego, en la baja de la quinta con el juego 6-3 todavía a favor de los Mets, William consiguió un corredor en la base y ésta vez se fue con el lanzamiento por la banda contraria, sacando un tablazo de línea por el jardín derecho productor de dos. 6-5 se ponía el partido, para desatar la locura al empatar en el octavo y cerrar el triunfo con jonrón de oro de Isaac Collins. Inspirados ¿verdad?

ENGLISH VERSION (click here!)

      The Brew Crew’s riding high, snagging their ninth straight win and putting six games of daylight between them and the Cubs, thanks to their backstop William Contreras. The younger Contreras brother turned into Milwaukee’s rally engine, going yard twice and flipping the script. In his second AB, with the bags empty and the Mets up 5-zip, he uncorked a solo shot to left that lit the fuse. That blast sparked a three-run frame to cut the deficit. Then in the bottom of the fifth, with the Mets still clinging to a 6-3 lead, William got a man aboard and this time went oppo taco, smoking a liner to right for a two-run jack that made it 6-5. The place went bonkers when the Brewers knotted it up in the eighth and walked it off with a golden bomb from Isaac Collins. Fired up? You bet.

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_{Screenshot from Video}

     Mientras tanto, en el Petco Park de San Diego, CA, los Padres daban cuenta de los Medias Rojas de Boston, para ganar la serie de fin de semana. Acallada la ofensiva roja por los lanzamientos del abridor estrella Dylan Cease, quien solo permitió dos carreras, cuatro hits y repartió siete guillotinas en seis episodios de acción, la extraordinaria ofensiva religiosa le apoyó con el bate. En la parte baja de la tercera entrada, Luis Arráez vino a batear con hombres en primera y segunda. La condición de zurdo jugó a su favor, porque el cuadro defensivo le juega cargado hacia la derecha del diamante. Luis que no es ningún advenedizo con el bate, es un maestro en colocar la pelota donde la necesita el equipo y largó un bombazo entre el center y left, para bañar al jardinero central y traer las dos primeras carreras del marcador. A la postre, los Padres siguieron anotando y se llevaron un triunfo 6-2, que los coloca a tan solo dos juegos detrás de los Dodgers. Inspirados de verdad.

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     Over at Petco Park in San Diego, the Friars took care of business against the BoSox, locking down the weekend set. Boston’s bats got muzzled by ace Dylan Cease, who shoved for six frames, giving up just two runs on four knocks while punching out seven. The holy sticks backed him up big time. Bottom three, Luis Arráez stepped in with ducks on the pond at first and second. Being a lefty played right into his hands, with the infield shifted heavy to the pull side. But Luis ain’t some rookie with the lumber—he’s a wizard at placing the pill where it hurts. He smoked a missile into the left-center alley, splashing it over the center fielder’s head and cashing in the first two runs of the night. The Padres kept the line moving and cruised to a 6-2 dub, now just two games back of the Dodgers. Yeah, they’re feeling it.

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     Yankee Stadium fue ayer el escenario donde el inspirado José Altuve, ayudó a ganar la serie contra los Yankees, en un partido histórico para él. Ajeno de nuevo a los abucheos del público, "Tuve" vino a batear abriendo la primera entrada del partido y le devolvió la "cortesía" al fanático yankee que lo pitaba, con un enorme cuadrangular por el jardín izquierdo. El tablazo supuso el número 250 de su dilatada carrera y con ello, accedió a una lista muy selecta de segunda bases que han ganado notoriedad a punta de jonrones. Sólo 11 hombres sobre el planeta han reunido el guarismo con que amanece Altuve y cuatro de los más recordados son: Rogers Hornsby, Joe Gordon, Joe Morgan y Ryne Sandberg. Casi nada. Lo cumbre del caso fue que lo conectó al abridor estrella de los chicos de la gran manzana Max Fried, para quien supuso la quinta derrota de la zafra, luego de una docena de victorias. Houston sigue apenas aferrado a la punta de la división oeste de la liga Americana, medio juego delante de Seattle. Esperemos.

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     Yankee Stadium was the stage yesterday where a locked-in José Altuve helped seal the series win over the Bombers in what turned out to be a milestone night for him. Unfazed by the Bronx boos, “Tuve” led off the game and clapped back at the heckling crowd with a towering shot over the left-field wall. That nuke marked career homer No. 250, punching his ticket into an elite club of second basemen who’ve made their name swinging for the fences. Only 11 dudes on the planet have hit that mark, and among the legends on that list are Rogers Hornsby, Joe Gordon, Joe Morgan, and Ryne Sandberg. That’s some serious company. The bomb came off New York’s ace Max Fried, handing him his fifth L of the season after racking up twelve Ws. Houston’s still barely hanging onto the top spot in the AL West, clinging to a half-game lead over the Mariners. Stay tuned.

     ¡Gracias por leer..! // Thank you for read..!

_{Las estadísticas usadas son extraídas del sitio de la MLB
The statistics used are extracted from MLB site.
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