Como correr se convierte en placer.



1tjISu9M6OvHE0fv_IMG-20250619-WA0013.webp
3kRkE6kEAoeHh0Rt_IMG-20250619-WA0028.webp
ZsxSv0htpzlssZ4L_IMG-20250619-WA0031.webp
InWuVRFhnqnPn9qI_IMG-20250619-WA0029.webp
UmaiYpR3ZrsbmgNW_IMG-20250619-WA0026.webp
opv1V3a1HoG4WQ1t_IMG-20250619-WA0023.webp
z2ENfzCvMERyehKx_IMG-20250619-WA0017.webp
he7ysAOKZZ9W1iKS_IMG-20250619-WA0020.webp
eCPlC6Uj1yhscorw_IMG-20250619-WA0021.webp
D7tpM57Mh0wdZfjT_Imagen_de_WhatsApp_2025-06-19_a_las_07.42.28_7be9ccad.webp

Hoy continué con mi entrenamiento de mejora, y para hacerlo emocionado, decidí reunirme con varios amigos corredores de la localidad. Nos encontramos en “la oficina”, como llamamos a nuestro punto de encuentro. Allí, disfrutamos de una buena charla sobre la ruta, la distancia y el ritmo que íbamos a seguir. La mayoría estuvimos de acuerdo de hacer una ruta de 8 kilómetros, procurando restar un minuto a nuestro tiempo de competencia por kilómetro.

Al iniciar nuestra carrera, todos nos adaptamos a nuestro propio ritmo. Para compartir un poco de mi experiencia, terminé los 8 kilómetros a un promedio de 5:19 por kilómetro. Sin embargo, quiero destacar que mi zona 2 está establecida en 5:30/km. Comencé el primer kilómetro en 6:17, tomando un ritmo más relajado para adaptar mi cuerpo.

A partir del segundo kilómetro, incorporé intervalos de velocidad de 500 metros, lo cual me permitió aumentar poco a poco mi ritmo sin perder el control ni la técnica. Este enfoque de entrenar en compañía no solo hizo que el recorrido fuera más divertido, sino que también me ayudó a mantenerme motivado.

Al llegar al último kilómetro, decidí regresar a mi zona 2, manteniendo un ritmo de 5:30/km, lo que me dio la oportunidad de concluir la sesión con energía y satisfacción. Al terminar, caminé 400 metros para recuperación y realicé algunos estiramientos que son esenciales tras un buen entrenamiento.

Este tipo de entrenamientos no solo se centran en mejorar tiempos, sino que también nos acerca como amigos. Correr y conversar es, sin duda, una combinación perfecta que hace que el esfuerzo sea más liviano y agradable.


Today I continued my improvement training, and to do so excitedly, I decided to meet up with several local running friends. We met at “the office”, as we called our meeting point. There, we enjoyed a good chat about the route, the distance, and the pace we were going to run. Most of us agreed to do an 8 kilometer route, trying to subtract one minute from our race time per kilometer.

As we started our run, we all settled into our own pace. To share a bit of my experience, I finished the 8 kilometers at an average of 5:19 per kilometer. However, I want to point out that my zone 2 is set at 5:30/km. I started the first kilometer in 6:17, taking a more relaxed pace to adapt my body.

From the second kilometer on, I incorporated 500-meter speed intervals, which allowed me to gradually increase my pace without losing control or technique. This approach of training in company not only made the run more fun, but also helped me stay motivated.

As I reached the last kilometer, I decided to return to my zone 2, maintaining a 5:30/km pace, which gave me the opportunity to conclude the session with energy and satisfaction. After finishing, I walked 400 meters for recovery and did some stretching which is essential after a good workout.

This type of training not only focuses on improving times, but also brings us closer as friends. Running and talking is, without a doubt, a perfect combination that makes the effort lighter and more enjoyable.


For the best experience view this post on Liketu



0
0
0.000
0 comments