De la oficina al estadios, una experiencia familiar activa.

Después de un día full trabajo en la oficina, decidí que era un excelente momento para salir a disfrutar de la actividad física junto a mi familia. Nos dirigimos al estadio, un lugar que siempre me inspira y motiva. Al llegar, comenzó con un calentamiento dinámico que me ayudó a activar todo mi cuerpo y prepararme para la actividad que estaba a punto de realizar.

Después de unos minutos de calentamiento, empecé a trotar suavemente, completando 2 km para asegurarme de que mis músculos estuvieran listos para el desafío que viene. Mientras seguía con esta rutina, noté que algunos compañeros corredores se sumaron a la pista, lo que siempre es una motivación extra. Compartir el espacio con otros apasionados del deporte hace que cada entrenamiento sea más ameno y motivador.

Luego del calentamiento, decidí concentrarme en mejorar mi velocidad, así que realicé series de velocidad dinámica. Me programé para correr 200 metros rápido seguidos de 200 metros suaves, repitiendo este ciclo durante 10 series. La primera sesión la complete en 48 segundos, un buen comienzo que me llenó de energía y adrenalina.

Con cada serie, fui bajando progresivamente mis tiempos, sintiendo cómo mi cuerpo respondía mejor al esfuerzo. Al final, logré terminar la última serie en 42 segundos, lo que representó una gran satisfacción y un impulso para seguir trabajando en mis metas de velocidad.

Disfrutar de este tiempo en el estadio, rodeado de mi familia y amigos. Me hace reflexionar que cada entrenamiento es una oportunidad para aprender y mejorar, y hoy no fue la excepción.

After a full day at the office, I decided it was a great time to go out and enjoy physical activity with my family. We headed to the stadium, a place that always inspires and motivates me. Upon arrival, I started with a dynamic warm-up that helped me activate my whole body and prepare me for the activity I was about to do.

After a few minutes of warm-up, I started jogging gently, completing 2 km to make sure my muscles were ready for the challenge ahead. As I continued with this routine, I noticed some fellow runners joining the track, which is always an extra motivation. Sharing the space with others who are passionate about the sport makes every workout more enjoyable and motivating.

After the warm-up, I decided to focus on improving my speed, so I did dynamic speed runs. I programmed myself to run 200 meters fast followed by 200 meters smooth, repeating this cycle for 10 sets. The first session I completed in 48 seconds, a good start that filled me with energy and adrenaline.

With each set, I progressively lowered my times, feeling how my body responded better to the effort. In the end, I managed to finish the last set in 42 seconds, which was a great satisfaction and a boost to keep working on my speed goals.

Enjoying this time in the stadium, surrounded by my family and friends. It makes me reflect that every training is an opportunity to learn and improve, and today was no exception.

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