Fin de semana de larga distancia 14k - Caracas Rock 2025
Este fin de semana decidimos darle la bienvenida a la mañana con una larga distancia que teníamos en mente, la ruta de las casitas de Macarapana. Junto a mi esposa, nos embarcamos en esta aventura de 14 kilómetros que siempre resulta ser una experiencia fabulosa.
Después de despertarnos con el amanecer, me preparé y luego me comi un cambur, listos para disfrutar de un día de running juntos. Una vez listos, prendí el carro y nos dirigimos al punto de partida, conocido como El Boquete o la oficina. La emoción se sentía en el aire, y al llegar, me tomé un momento para realizar algunos movimientos dinámicos. Sentir cómo mis músculos se activan es parte fundamental de cada entrenamiento.
Comencé con los primeros 2 kilómetros de adaptación, dando tiempo a mi cuerpo para aclimatarse. La brisa fresca del clima lluvioso hacía que el recorrido fuera aún más agradable. A medida que avanzába, fui aumentando gradualmente el ritmo y, para el cuarto kilómetro, comenzó a llover. Al principio, pensé que podría ser un inconveniente, pero pronto me di cuenta de que la lluvia se convirtió en parte de la magia del momento.
La frescura del ambiente hicieron que cada paso se sintiera más ligero y lleno de energía a pesar de que la ruta tiene varias cuestas largas. Así recorrí hasta completar un total de 14.10 kilómetros, con un ritmo de 6:14/km. No hay nada como la satisfacción de terminar una ruta.
Recuerden que cada kilómetro recorrido es un paso más hacia nuestros objetivos. ¡A seguir corriendo.
This weekend we decided to welcome the morning with a long distance that we had in mind, the route of the Macarapana cottages. Together with my wife, we embarked on this 14 kilometer adventure that always turns out to be a fabulous experience.
After waking up with the sunrise, I got ready and then ate a cambur, ready to enjoy a day of running together. Once ready, I started the car and we headed to the starting point, known as El Boquete or the office. Excitement was in the air, and upon arrival, I took a moment to do some dynamic movements. Feeling my muscles activate is a fundamental part of every workout.
I started with the first 2 kilometers of adaptation, giving my body time to acclimate. The cool breeze from the rainy weather made the run even more enjoyable. As I progressed, I gradually increased the pace and by the fourth kilometer, it started to rain. At first, I thought it might be an inconvenience, but I soon realized that the rain became part of the magic of the moment.
The freshness of the atmosphere made each step feel lighter and full of energy even though the route has several long uphills. So I rode to complete a total of 14.10 kilometers, with a pace of 6:14/km. There is nothing like the satisfaction of finishing a route.
Remember that every kilometer run is one more step towards our goals. Let's keep on running!
Puedes consultar mi actividad en Strava
You can check my activity at Strava
Todo el contenido es de mi autoría y las imágenes son de mi propiedad
Las fotos fueron tomadas con mi Redmi 9T
Traducido con Deepl
Aplicacion Strava fue la utilizada para llevar el kilometraje
All content is my own and the images are my property.
Photos were taken with my Redmi 9T
Translated with Deepl
Strava application was used to keep track of mileage
