Ruta larga de la semana - Caracas Rock 2025
Hoy quiero compartir con ustedes esta experiencia que viví esta mañana. Al despertarme, sentí esa emoción especial que solo llega cuando es el día de mi ruta larga de la semana, esta vez planifique 14 km. Comencé el día con un trozo de pan dulce y una taza de café. No hay nada como ese primer sorbo para activar el cuerpo.
Después de disfrutar de ese momento, le dije a mi esposa para calentar un poco. Empecé a hacer un calentamiento con movimientos dinámicos suave de 12 minutos, preparando mis piernas para lo que vendría. Una buena energía estaba en el aire y me sentía listo para iniciar.
Finalmente, salimos. El primer kilómetro lo tomé con calma, dejándome llevar por un ritmo relajado. A medida que avanzaba, me fui adaptando a la ruta; 7 kilómetros en subida, pero el clima era perfecto, fresco y agradable. Con cada paso quedaba, sentía el disfrute de la conexión entre mi cuerpo y el espacio que me rodeaba.
A medida que nos acercábamos al regreso, empecé a sentirme más relajado, dejando que las preocupaciones del día se desvaneciera en el camino. Esos momentos de soledad y reflexión son realmente valiosos para mí. La carrera se convierte en un refugio, un espacio donde puedo escuchar mis pensamientos y conectar con mis emociones.
Cuando finalmente llegué a casa con un total recorrido de 14.5 kilómetros, sentí una profunda satisfacción. A veces, solo se necesita un par de calzados deportivos, una ruta y un corazón abierto para encontrarse a uno mismo. Seguimos avanzando camino al Caracas Rock 2025.
Today I want to share with you an experience I had this morning. When I woke up, I felt that special excitement that only comes when it's the day of my long run of the week. This time, I planned to run 14 km. I started the day with a piece of sweet bread and a cup of coffee. There's nothing like that first sip to wake up the body.
After enjoying that moment, I told my wife to warm up a little. I started warming up with 12 minutes of gentle dynamic movements, preparing my legs for what was to come. There was good energy in the air, and I felt ready to start.
Finally, we set off. I took the first kilometer slowly, letting myself be carried along at a relaxed pace. As I progressed, I adapted to the route: 7 kilometers uphill, but the weather was perfect, cool and pleasant. With each step I took, I felt the enjoyment of the connection between my body and the space around me.
As we neared the return, I began to feel more relaxed, letting the worries of the day fade away along the way. Those moments of solitude and reflection are truly valuable to me. Running becomes a refuge, a space where I can listen to my thoughts and connect with my emotions.
When I finally arrived home with a total distance of 9 miles, I felt a deep sense of satisfaction. Sometimes, all it takes is a pair of running shoes, a route, and an open heart to find yourself. We continue moving forward on the road to Caracas Rock 2025.
Puedes consultar mi actividad en Strava
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Todo el contenido es de mi autoría y las imágenes son de mi propiedad
Las fotos fueron tomadas con mi Redmi 9T
Traducido con Deepl
Aplicacion Strava fue la utilizada para llevar el kilometraje
All content is my own and the images are my property.
Photos were taken with my Redmi 9T
Translated with Deepl
Strava application was used to keep track of Mirage