Un Trote Especial en Equipo con una Antesala de Celebración del Día de los Padres










Ayer, por fin la lluvia nos dio una oportunidad de salir a trotar. Nos reunimos en una hermosa zona de la localidad llamada El Boquete, un lugar excelente para disfrutar de la vista del mar mientras mantenemos nuestra pasión por el running. Con emoción y energía positiva, nos encontramos como equipo para realizar una ruta especial.
Esta vez decidimos trotar 5 kilómetros de manera relajada. No solo se trataba de mantenernos activos, sino también de disfrutar de la compañía y aprovechar el tiempo juntos antes de la celebración del Día de los Padre, donde la diversión y el ejercicio van de la mano.
Un detalle que hizo esta jornada aún más especial fue que algunas compañeras se pusieron de acuerdo para llevar una deliciosa torta y refrescos. La idea de ellas, compartir al finalizar nuestra actividad, y así lo hicimos. Una vez que completamos la ruta, nos sentamos a disfrutar de la merienda, riendo y conversando sobre los momentos vividos durante lo que va de año. Este tipo de encuentros no solo fortalecen nuestros cuerpos, sino también nuestros lazos de amistad.
La combinación de ejercicio y compañerismo siempre resulta en una experiencia placentera. Este día fue un recordatorio de lo importante que es cuidarnos mutuamente, celebrar nuestras victorias y compartir momentos significativos. Sin duda, cada encuentro en El Boquete se convierte en una historia que contar, A seguir corriendo y celebrando lo lindo de la vida.
Yesterday, the rain finally gave us a chance to go for a jog. We met at a beautiful local area called El Boquete, a great place to enjoy the ocean view while maintaining our passion for running. With excitement and positive energy, we met as a team to run a special route.
This time we decided to jog 5 kilometers in a relaxed way. It was not only about staying active, but also about enjoying each other's company and taking advantage of the time together before Father's Day, where fun and exercise go hand in hand.
One detail that made the day even more special was that some of our colleagues agreed to bring a delicious cake and refreshments. Their idea was to share at the end of our activity, and so we did. Once we had completed the route, we sat down to enjoy a snack, laughing and talking about the moments we had experienced so far this year. This type of meeting not only strengthens our bodies, but also our bonds of friendship.
The combination of exercise and fellowship always results in a pleasant experience. This day was a reminder of how important it is to take care of each other, celebrate our victories and share meaningful moments. Without a doubt, every meeting at El Boquete becomes a story to tell. Let's keep running and celebrating the beauty of life.
For the best experience view this post on Liketu