A flote por ahora (SPA-ENG)
Mi equipo favorito de fútbol es, como muchos ya saben, Gimnasia y Esgrima de La Plata, el club de fútbol más antiguo de mi país, aunque por su nombre adivinarán que comenzó siendo otra cosa, aunque los gustos de sus socios luego les torcieran el brazo a otros deportes menos populares, el nombre quedó.
Pocos campeonatos ganados y varios que quedaron en la puerta hacen de Gimnasia un club con rótulo de perdedor lo que nunca es bueno para las finanzas, las contrataciones estelares y las publicidades grandilocuentes, por contrapartida es imposible retener los talentos que salen de su cantera, se los llevan por monedas aprovechando la necesidad permanente del club por fondos frescos.
Sus simpatizantes, sin embargo, permanecen fiel al equipo, a los colores, dividen la ciudad en dos partes y suman tantos como su clásico rival, Estudiantes, que como antítesis ha ganado muchos torneos, locales e internacionales, en un contraste que no deja lugar a dudas. Algo digno de estudiar a fondo, como siendo mucho menos tenemos la misma pasión y la misma cantidad de seguidores.
Gimnasia ha descendido en varias oportunidades y en otras nos hemos salvado por los pelos, como diría mi abuela. Permanentemente estamos nadando en aguas turbulentas como ahora que nos encuentra complicados con los promedios por el descenso. Esos promedios son un cálculo donde se toman en cuenta los resultados de las últimas 3 temporadas divididas por la cantidad de partidos disputados, dependiendo de diversos factores donde influye mucho la política de la AFA respecto a sus clubes integrantes, pueden descender 2 o 3 equipos, inclusive ha habido años en que se han suspendido esas medidas y ahora nos encontramos con 30 equipos en primera división, algo inusual en la mayoría de las grandes ligas de fútbol del mundo.
Volviendo al tema de los promedios, mi querido Lobo Platense está complicado, no desesperado porque detrás suyo todavía tiene 5 equipos sin embargo todo puede ocurrir y no es de extrañar que alguna racha de derrotas seguidas lo sumerja en lo más profundo de esa condena llamada descenso.
Por suerte divina, pese a las ventas de esta temporada, el cambio de DT y algunos jóvenes talentos que han sido promovidos al primer equipo, en 4 fechas hemos obtenido 7 puntos producto de una derrota, un empate y dos victorias que por otra parte han sido consecutivas en las últimas 2 fechas, ganamos a Independiente de Avellaneda de local por 1 a 0 y a Godoy Cruz de Mendoza de visitante en el día de ayer.
Unos puntos importantes para acrecentar ese flaco promedio, como una bocanada de aire fresco, una tabla para mantenernos a flote en medio del mar y frente a una tormenta.
Veremos si esa tabla se hace más fuerte y nos salva, por ahora venimos mejor de lo que esperaba al comienzo del torneo luego de una primera fecha donde comenzamos de la peor manera: derrota y de local.
Las esperanzas son lo último que se pierde, hace varios años que nuestras expectativas están más centradas en zafar del descenso que en tratar de ganar un torneo, eso es malo, muy malo.
Floating for now
My favorite soccer team, as many already know, is Gimnasia y Esgrima de La Plata, the oldest soccer club in my country. You'll guess from its name that it started as something else, although the tastes of its members later forced their way into other, less popular sports, but the name stuck.
Few championships won and several that fell by the wayside make Gimnasia a club labeled as a loser, which is never good for the club's finances. Star signings and bombastic advertising, on the other hand, make it impossible to retain the talents that emerge from its youth system; they are snapped up for pennies, capitalizing on the club's constant need for fresh funding.
Their fans, however, remain loyal to the team and its colors, divide the city into two, and number as many as their arch-rival, Estudiantes, who, in opposite, have won numerous tournaments, both local and international, in a contrast that leaves no room for doubt. Something worth studying in depth, as, despite being much smaller, we have the same passion and the same number of followers.
Gimnasia has been relegated on several occasions, and on other occasions, we've narrowly escaped relegation, as my grandmother would say. We're constantly swimming in turbulent waters, like the current one with the relegation averages. These averages are a calculation that takes into account the results of the last three seasons, divided by the number of matches played. Depending on various factors, the AFA's policy toward its member clubs greatly influences relegation. Two or three teams can be relegated. There have even been years when these measures have been suspended, and now we find ourselves with 30 teams in the first division, something unusual in most of the world's major football leagues.
Returning to the topic of averages, my beloved Lobo Platense is in a difficult situation, but not desperate, because it still has five teams behind it. However, anything can happen, and it's not surprising that a run of consecutive defeats could plunge it into the depths of that curse called relegation.
By divine luck, despite this season's sales, the change of manager, and some young talents who have been promoted to the first team, in four matches we've earned 7 points, thanks to one loss, one draw, and two consecutive wins in the last two matches. We beat Independiente de Avellaneda 1-0 at home and Godoy Cruz de Mendoza away yesterday.
A few important points to boost that meager average, like a breath of fresh air, a plank to keep us afloat in the middle of the sea, and the face of a storm.
We'll see if that plank strengthens and saves us. For now, we're doing better than I expected at the start of the tournament, after a first matchday where we got off to a bad start: a defeat, and at home.
Hope is the last thing to be lost. For several years, our expectations have been more focused on avoiding relegation than trying to win a tournament. That's bad, very bad.
Héctor Gugliermo
@hosgug
Le deseo mucha suerte a tu equipo esta temporada, saludos.
Muchas gracias @wil.iglesias
¿Se mantiene todavía lo de no descender de categoría? Si es así es un bálsamo importante aunque con lo cambiante del reglamento del Fútbol Argentino, estoy convencido que es mejor evitar un mal mayor y asegurar un puesto en la primera división.
Económicamente muchos clubes argentinos o mejor dicho, que no son Brasileños están muy golpeados y se les hace difícil competir en torneo locales, lo otro es generar el talento para poder exportar y sacar un premio económico que ayude al club, todo eso ligado a los malos directivos de siempre afectan a toda una institución, pero como dices, la esperanza es lo último que se pierde y ojalá que Gimnasia y Esgrima de la Plata mantenga la categoría.
En esta edición, si no deciden cambios de último momento, descenderán 2 equipos (creo) uno será el último en la tabla general de puntos que junta los dos torneos que se disputan en el año ye otro el de peor promedio, si se diera el caso de que recaiga sobre el mismo club, descenderá el penúltimo en esa tabla de promedios.
Gimnasia está lejos pero el campeonato es largo y una desgracia impensada podría ocurrir.
Saludos @nameless16