No hay peor astilla... (SPA-ENG)
Una de las expresiones preferidas de mi abuela era: "no hay peor astilla que la de la misma madera", la utilizaba en cada ocasión en que se enteraba que una persona cercana a otra le hacía daño o una mala jugada perjudicándole.
La frase corresponde a un refrán de origen español que deja en evidencia al enemigo que fue cercano a un individuo y luego se le dio vuelta poniéndose en contra perjudicándole porque al conocerlo sabe cómo hacerle daño.
En ese refrán pensé en la noche de ayer cuando Boca Juniors sufrió el empate ante el Benfica de Portugal por la primera fecha del grupo C del mundial de clubes FIFA que comenzó a disputarse en los Estados Unidos el sábado anterior. Ambos goles del equipo portugués fueron marcados por argentinos, integrantes de la selección que ganó el campeonato mundial en Qatar 2022 para más datos.
Más allá del empate final en 2 goles por bando, sorprendió gratamente la actuación de Boca, a mi particularmente ya que no creía que este, uno de los dos más populares clubes de fútbol de mi país, pudiera jugar de la manera en que lo hizo; sus antecedentes recientes no sugerían nada por el estilo, por el contrario, el equipo xeneize está pasando por un mal momento futbolístico desde un buen tiempo a esta parte y no ha ganado nada importante en los últimos años, es más, ha quedado fuera de toda competencia internacional para todo el resto del año y no ha peleado hasta las últimas instancias los últimos torneos locales. Yo, ni muchos especialistas en fútbol creíamos que tendría alguna oportunidad ante el Benfica.
Sin embargo, anoche parecía un equipo totalmente diferente al Boca de los últimos tiempos, lleno de dinámica, determinación y buen juego. Luego de unos primeros minutos donde el equipo lusitano tuvo un par de oportunidades, Boca reaccionó y se puso rápidamente 2 a 0 con goles de Menentiel y Battaglia, hasta tuvo la posibilidad de anotar algún gol más ante la pasividad del rival que no demostraba los importantes pergaminos que traía de Europa.
Benfica solo arrimaba peligro de pelota parada y fue en un corner donde encontró el gol del descuento cuando el final de la primera mitad estaba muy cerca, una infracción tonta de Palacios a Otamendi cuando quiso despejar dentro de su área permitió el descuento de Angel Di María con una ejecución maestra del penal correctamente otorgado, se fueron al descanso 2 a 1, no sin antes una expulsión de un jugador de Boca, Herrera que estaba en el banco de suplentes, por algo que le dijo al árbitro cuando otorgó el penal.
En el complemento, luego de algunos minutos de juego bastante intenso, parejo y con cierta violencia, Boca debió reemplazar a Menentiel, autor del primer gol y una de las figuras, cayó tendido luego de un golpe que el árbitro quizás no castigó como debía, ya no pudo continuar y el equipo argentino sintió esa baja, más todavía luego de algunos cambios previos que otorgaban al delantero una mayor importancia en la estrategia pensada por el DT Russo para lo que restaba del encuentro. Luego de la finalización del encuentro, justamente Menentiel fue galardonado como el MVP del partido.
El empate era una posibilidad, en un momento pareció que podía aliviarse el problema ya que en la mitad del segundo tiempo Andrea Belotti vio la roja ante el llamado del VAR al árbitro para que observara la fuerte infracción (patada en la nuca) que previamente había considerada solo como tarjeta amarilla. Benfica con 10 jugadores, sin embargo, Boca se confió y pagó caro esa decisión, faltando 6 minutos para la finalización del encuentro Nicolás Otamendi empató el juego con un cabezazo después de un corner. Más astillas de la misma madera.
El partido se puso un poco más intenso, hasta algo malintencionado si se quiere y Boca sufrió la expulsión de Figal cuando casi expiraba el tiempo reglamentario.
Llegó el pitazo final que declaraba el empate en 2 goles y Boca se quedó mascullando bronca, ganar hubiera significado prácticamente el pase a la segunda ronda porque al Auckland City se supone le ganarán todos, ahora deberá tratar de sacar un buen resultado con el Bayern y luego hacer la mayor cantidad de goles posible al equipo neozelandés, la calculadora y las especulaciones comienzan su juego.
There is no worse splinter
One of my grandmother's favorite expressions was: "There is no splinter like the one from the same wood." She used it every time she found out that someone close to someone had hurt them or that a bad move had been made against them.
The phrase originates from a Spanish proverb that highlights the enemy who is initially close to an individual and then turns against them, harming them because once they know them, they know how to exploit their weaknesses.
I thought of that proverb last night when Boca Juniors were held to a draw by Benfica of Portugal in the first matchday of Group C of the FIFA Club World Cup, which began in the United States last Saturday. Both goals for the Portuguese team were scored by Argentines, members of the national team that won the World Cup in Qatar in 2022, for the record.
Beyond the final scoreline, Boca Juniors' performance was a pleasant surprise, especially for me, since I didn't believe this, one of the two most popular soccer clubs in my country, could play the way they did. Their recent record didn't suggest anything of the sort. On the contrary, Boca Juniors have been going through a rough patch for quite some time now and haven't won anything important in recent years. They've been eliminated from all international competitions all year and haven't competed until the final stages of the last few local tournaments. Neither I nor many soccer experts believed they would have a chance against Benfica.
However, last night they looked like a different team than Boca Juniors has been in recent times, full of dynamism, determination, and good play. After a few openings in the first few minutes, Boca Juniors reacted and quickly took a 2-0 lead with goals from Menentiel and Battaglia. They even had the chance to score another goal, despite the passiveness of their opponents, who weren't showing the impressive credentials they had brought from Europe.
Benfica only threatened from set pieces, and it was from a corner that they found the goal that gave them a stoppage-time goal just as the first half drew to a close. A foolish foul by Palacios on Otamendi as he tried to clear the ball inside his area led to Angel Di María scoring the goal with a masterful execution of the correctly awarded penalty. The score went into the break 2-1.
In the second half, after a few minutes of fairly dull and even play, Boca had to replace Menentiel, scorer of the first goal and one of the key figures. He went down after a knock that the referee perhaps didn't punish as he should have. He was unable to continue, and the Argentine team felt the loss, even more so after some previous substitutions that gave the striker greater importance in the strategy devised by coach Russo for the remainder of the match. After the match, Menentiel was awarded the MVP of the game.
A draw was also a possibility, although at one point it seemed as though the problem might be alleviated when, midway through the second half, Andrea Belotti saw red after the VAR called for the referee to review the serious infraction (a kick to the back of the head), which he had previously considered a yellow card. Benfica had 10 players, but Boca grew complacent and paid dearly for that decision. Nicolás Otamendi tied the game with a header with 6 minutes left. More of the same story.
The match became a little more intense, even somewhat malicious if you will, and Boca suffered the expulsion of Figal just as regulation time was about to expire.
The final whistle blew, declaring the game tied at 2 goals, and Boca was left muttering in anger. Winning would have practically meant progressing to the second round because Auckland City is supposed to be beaten by everyone. Now they must try to get a good result against Bayern and then score as many goals as possible against the New Zealand team. The calculators and speculations begin their game.
Héctor Gugliermo
@hosgug
Me dolió ese empate porque el Boca Juniors es mi club favorito de Argentina y jugó mejor que su oponente. Pero, en el deporte las cosas se ganan nomás merecen.
Es cierto que la salida de Menentiel condicionó al equipo, sobre todo, en la generación de peligros, pero, es cierto que tampoco yo pensé que podían sacar un resultado favorable.
Ahora ver cómo se termina con el equipo alemán.
Feliz jornada estimado @hosgug.
Salud y saludos.
No soy optimista, creo que en estos momentos los equipos de Sudamérica están un poco por detrás de los europeos pero me puedo equivocar como otras veces lo he hecho.
Saludos @tonyes
Así es.
Ayer Rivera Plate ganó por 3 goles a 1 y dió un importante paso rumbo a los octavos de final.
Ya veremos qué sucede.
Es cierto que los clubes europeos están por delante por varias razones expuestas por varios creadores, entre ellos usted mismo, pero, es deporte y, ojalá alguno de los clubes de nuestra región llegue lo más lejos posible.
Feliz miércoles estimado @hosgug.
Salud y saludos.
Veo que ambos vimos y escribimos sobre este partido 😅
Coincido plenamente con lo que dijiste. Lo de Boca fue una sorpresa grata. En el trascurso de un mes, pareció que se convirtió en un equipo totalmente diferente. Ahí supongo que fue mérito del nuevo entrenador, que hizo un lavado de cara.
Como aficionado, me dolió el empate. Más por como jugamos. Pero por otra parte, me deja muy entusiasmado para verlos contra el Bayern. Realmente, siento que podemos hacer algo.
Muy buen post.
Saludos n.n
Muchas gracias @leansorribas, no iba a publicar eso sino lo que tengo preparado para hoy pero me sorprendió Boca y creo que si se ve la mano del entrenador pese a que hace muy poco que se hizo cargo del equipo. Veremos que ocurre con el Bayern, no soy demasiado optimista.
Ayer vi el segundo tiempo de River y tampoco me convenció pese a ganar, el equipo nipón es bastante ingenuo, aunque tienen un gran despliegue y una gran condición física, veremos cuando juegue con algún equipo más exigente.
Saludos
Siento que Boca pudo haber aguantado un poco más para sostener la victoria, de verdad tenían el potencial para ganar el partido, pero la pelota parada puede ser letal y Otamendi es un experto en aprovecharla.
Lastima que se les escapó, esa pudo ser la clasificación a octavos, ahora resta ver como se las apañaran contra Bayern y cuanto goles les podrán hacer al equipo neozelandes.