Otra copa, otra historia (SPA-ENG)

En mi publicación del día de ayer escribí sobre la Copa Libertadores de América y la mala racha de los equipos argentinos que en los últimos años no han podido repetir las hazañas del pasado, para nuestra suerte, no ocurre lo mismo con la mucho más nueva Copa Sudamericana, un torneo creado en el año 2002 por la Conmebol para emular en parte lo que ocurre en Europa con la UEFA Europa League que se diferencia como un torneo de segunda categoría respecto a la Champions, equivalente a nuestra Libertadores aunque con muchísimo más dinero y jugadores de élite.
Esta Copa Sudamericana no es simplemente una copia de lo que tienen en Europa sino que posee antecedentes propios como la Copa Merconorte y la Copa Mercosur que se disputaron desde el año 1998 hasta el año anterior a la creación de la Sudamericana, También la antigua Supercopa Sudamericana se puede considerar como un antecedente de este torneo que no deja de ser muy importantes, el premio en dinero para el ganador ascendió en el año 2024 a 8 millones de dólares, además, el triunfador obtiene el pase directo a la Copa Libertadores del año siguiente y el derecho a disputar la Recopa Sudamericana frente al campeón de la Libertadores.
En estos momentos y sin contar la de este año que se encuentra en disputa, han participado 44 equipos de los 10 países que conforman la Conmebol, en 21 ediciones disputadas hubo 9 obtenidas por clubes de Argentina, 6 de Brasil, 3 de Ecuador y 1 para Colombia, Chile y Perú. Curiosamente, la maldición de esta copa parece estar del lado de Uruguay, sorprende no ver ningún club ganador de origen uruguayo, un país que, conocemos todos, tiene extraordinarios antecedentes internacionales y grandes jugadores.

En la noche de ayer Lanús consiguió el pase a la final de la edición 2025 al imponerse ante la U de Chile por 1 a 0, jugará ese encuentro único en el Defensores del Chaco de Paraguay el próximo 22 de noviembre ante Atlético Mineiro, equipo brasileño dirigido por el controversial Jorge Sampaoli.
Lanús, pese a ser considerado un equipo de menor categoría frente a los grandes de la Argentina, ya ha ganado esta copa en el año 2013 con la conducción técnica de Guillermo Barros Schelotto y en 2017 perdió la final de la Copa Libertadores ante Gremio de Brasil.
El encuentro fue disputado y no exento de polémicas con un gol por bando invalidado a instancias del VAR. La U de Chile llegó a este partido con una suspensión importante debido a los recientes incidentes en su estadio ante Independiente de Avellaneda, deberá cumplir con la prohibición de cero asistencia de público en 7 partidos de local y otros 7 de visitante. En el día de ayer y pese a la prohibición dictaminada por la Conmebol, hinchas del equipo chileno arribaron a la Argentina aunque no se los pudo divisar en el estadio. Estos malos antecedentes no evitaron que luego de finalizado el encuentro el equipo chileno intentara agresiones a los futbolistas de Lanús y su cuerpo técnico. Algo que lamentablemente todavía es de costumbre en los estadios sudamericanos.

Deseo que Lanus obtenga este título y continúe fomentando la buena racha que, a diferencia de la Libertadores, parece acompañar a los clubes argentinos; no será fácil.
Another Cup, another story
In my post yesterday, I wrote about the Copa Libertadores and the poor run of form of Argentine teams, who, in recent years, haven't been able to repeat their past glories. Fortunately for us, the same cannot be said of the much newer Copa Sudamericana, a tournament created in 2002 by CONMEBOL to partially emulate what happens in Europe with the UEFA Europa League. It differs from the Champions League in that it's a second-tier tournament, equivalent to our Libertadores but with much more money and elite players.
This Copa Sudamericana is not simply a copy of what exists in Europe; it has its own antecedents, such as the Copa Merconorte and the Copa Mercosur, which were played from 1998 until the year before the Sudamericana's creation. The former Supercopa Sudamericana can also be considered a precursor to this tournament, which remains very important. The prize money for the winner reached $8 million in 2024. Furthermore, the winner earns direct qualification to the following year's Copa Libertadores and the right to play in the Recopa Sudamericana against the Libertadores champion.
Currently, and not counting this year's tournament, 44 teams from the 10 CONMEBOL countries have participated. In the 21 editions played, 9 have been won by clubs from Argentina, 6 by Brazil, 3 by Ecuador, and 1 each by Colombia, Chile, and Peru. Curiously, the curse of this cup seems to favor Uruguay; it's surprising not to see any winning clubs from Uruguay, a country that, as we all know, has an extraordinary international history and great players.
Last night, Lanús secured its place in the 2025 final by defeating Universidad de Chile 1-0. They will play that single-leg match at the Defensores del Chaco stadium in Paraguay on November 22nd against Atlético Mineiro, the Brazilian team managed by the controversial Jorge Sampaoli.
Despite being considered a lower-tier team compared to the giants of Argentine football, Lanús has already won this cup in 2013 under the management of Guillermo Barros Schelotto, and in 2017, they lost the Copa Libertadores final to Grêmio of Brazil.
The match was hard-fought and not without controversy, with one goal from each side disallowed by VAR. Universidad de Chile arrived at this match with a significant suspension due to recent incidents at their stadium against Independiente of Avellaneda. They will have to comply with a ban on spectators for seven home matches and seven away matches. Yesterday, despite the CONMEBOL ban, fans of the Chilean team arrived in Argentina, although they were not seen at the stadium. These negative events did not prevent the Chilean team from attempting to attack the Lanús players and coaching staff after the match. Unfortunately, this is still commonplace in South American stadiums.
I hope Lanús wins this title and continues their winning streak, which, unlike in the Copa Libertadores, seems to favor Argentine clubs; it won't be easy.
Héctor Gugliermo
@hosgug
Lo de la U de Chile es muy lamentable, creo que ese club no debió participar en esas instancias de la segunda fase de la Copa Sudamericana y el comportamiento de los hinchas en el encuentro de ida, así como de los jugadores al finalizar el encuentro de vuelta, es una indicación del error cometido por Conmebol.
En las redes sociales, periodistas chilenos inundaron con sus declaraciones hacia el erróneo desempeño del árbitro principal quien es venezolano y a algunos de esos periodistas les señale que en el encuentro de ida, no hubo ninguna queja de ellos contra la actuación del árbitro brasileño quien convalidó un penal inexistente en contra de Lanús; lamentablemente la nula objetividad empaña cualquiera profesión y más cuando ese trabajo está relacionado al fútbol