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Finalmente es un hecho, José Néstor Pékerman es el nuevo entrenador de la selección Venezolana de Fútbol, un reto que asume con el objetivo puesto en el mundial del 2026, al que espera llevar a Venezuela a su primer mundial de fútbol.

Desde hace años la afición venezolana pedía a gritos un entrenador experimentado, con carácter y lleno de ambiciones, Pékerman tres veces campeón del mundo sub 20 con Argentina, posteriormente director técnico de la selección absoluta de ese país, y ex entrenador de la selección Colombia, así como de algunos clubes mexicanos es el estratega indicado para asumir el mando de una selección que necesita un capitán para redirigir el sendero de un barco sin horizonte. Muchos serán los problemas que habrá que corregir, pero el entrenador argentino es consiente de ello, por lo que esta nueva experiencia podría ser una de las más retadoras de su carrera, pero también si se logra el objetivo, podría ser uno de sus grandes éxitos como entrenador.

El mando de la vinotinto no solo será de la selección absoluta, Pékerman también llevará el control de las categorías inferiores de Venezuela, para ello, dispondrá de un gran cuerpo técnico, donde destaca la presencia de Fernando Batista como nuevo entrenador de la sub 23.

Por otra parte, Pékerman no solo representa seguridad, sino también ilusión, será el primer entrenador de talla mundial que asumirá el mando vinotinto, por fin Venezuela tendrá en su banquillo a un estratega capaz de hacer grandes cosas. En su última experiencia con selecciones, bajo el mando de Colombia, la llevó a dos mundiales consecutivos, el de 2014 y el de 2018, quedando relegados en cuartos de final a manos de Brasil e Inglaterra respectivamente.

Los balones parados en defensa seguramente sea uno de los primeros casos que atienda el entrenador argentino, claramente es un aspecto muy agudo que afecta constantemente a la vinotinto, así mismo, el traslado del esférico será otra de las grandes precarias que el entrenador atacará seguramente desde un primer instante, buscando que la selección fortalezca esas debilidades y los convierta en atributos de confianza para el equipo.

Algo que seguramente sea un hecho es que las convocatorias sean mucho más estrictas, se tomen en cuenta jugadores que realmente merecen una oportunidad con la selección y se logren formar grupos mucho más competitivos y comprometidos con la victoria. El juego del nuevo DT se caracteriza por el orden, el control del balón en el juego y la combinación de pases más concreta y segura, siempre buscando al hombre libre y verticalizando en los momentos necesarios, aprovechando la velocidad de algunos jugadores y y el orden defensivo que siempre busca desarrollar.

Pékerman será de ahora en adelante esa nueva ilusión para Venezuela, el mundial de 2026 es la oportunidad más grande que tendrá la selección, los deseos del éxito parten de una buena organización y el nuevo entrenador sabe incluso lo que es levantar una copa del mundo como DT, sabe también lo que es llevar a mundiales a una selección que formó y organizó con carácter competitivo, llevándola a estar en dos ocasiones entre las 8 mejores selecciones del mundo, y si, hablamos de Colombia, un combinado cafetero muy recordado bajo su dirección técnica.

En el camino, el entrenador primero deberá culminar las presentes eliminatorias, buscando al menos sacar a la vinotinto del fondo de la tabla e ir adaptando a los jugadores al nuevo proyecto y a su ideología, también tendrá de por medio la Copa América de 2024, torneo que servirá como punto intermedio de su contrato como director de la selección, con quien firmó hasta el año 2026, y quizás con buenos resultados termine extendiendo su vinculo en ese punto para un mundial más. Una nueva era empieza y Venezuela se ha reforzado de la mejor manera posible con el propósito de asistir a su primer mundial de fútbol en la categoría de mayores y saldar esa deuda con la historia de la mano de uno de los mejores entrenadores sudamericanos.