ÍCONO MUNDIAL DEL AJEDREZ, JOSÉ RAÚL CAPABLANCA GRAUPERA.

Por esto días se está celebrando, en la ciudad india de Chennai la edición 44 de la Olimpiada Mundial de Ajedrez y el autor de esta publicación quiere hacer un homenaje al único cubano que ha ganado medalla de oro en el 1er tablero, en el que juegan las figuras más importantes de cada equipo.

Imagen tomada de cubalite

Cuando se escriba la historia del ajedrez mundial, necesariamente habrá que ir una y otra vez a José Raúl Capablanca Graupera, quien es considerado, junto al estadounidense Robert Fischer y al ruso Garry Kasparov, como uno de los mejores ajedrecistas de la historia.
No se pretende demostrar la afirmación anterior, solamente expondremos los elementos más importantes de su brillante carrera deportiva y “saque usted, sus propias conclusiones”.
El segundo hijo de José María Capablanca y María Graupera, nació el 19 de noviembre de 1888 en la Habana, Cuba.
Sus inicios en el juego ciencia se remontan a 1892, cuando apenas tenía cuatro años de edad y observaba jugar a su padre y amigos. Durante el desarrollo de una partida observó que su progenitor movía el caballo de una manera incorrecta y ante la sorpresa de todos, lo acusó de hacer trampas demostrándole lo que había hecho. Según cuentan sus biógrafos, el niño le dijo al padre que podía ganarle y de hecho se lo pudo demostrar.

Imagen tomada de Ajedrez de Ataque

A los cinco años de edad el padre comenzó a llevarlo al Club de Ajedrez de la Habana. En este lugar, el pequeño Capablanca se enfrentó con los mejores jugadores, a los cuales derrotó inobjetablemente.
Su primer momento de relevancia llega a los 12 años cuando, por el título de Cuba, derrota a Juan Corzo en 13 partidas (4 victorias, 3 derrotas y 6 tablas) convirtiéndose en el campeón nacional cubano más joven de la historia. A partir de ese momento, comienza una vertiginosa carrera a nivel internacional que lo convertiría en uno de los grandes íconos del ajedrez mundial.
Capablanca permaneció invicto por más de ocho años, desde el 10 de febrero de 1916 hasta el 21 de marzo de 1924 y en su carrera deportiva, solamente cuatro ajedrecistas pudieron ganarle dos o más partidas a un Capablanca ya hecho: Frank Marshall, Alexander Alekhine, Enmanuel Lasker y Rudolf Spielmann. No obstante, ninguno tuvo balance positivo ante él (Capablanca derrotó a Marshall +20 -2 =28, a Lasker +6 -2 =16, a Alekhine +9 -7 =33). Solo Spielmann consiguió dos victorias, encajó igual número de derrotas y entabló 8 partidas. Solamente perdió un match. Esto ocurrió en 1927 cuando perdió el título mundial contra Alexander Alekhine (+3 -6 y entabló 25). El jugador ruso nunca quiso darle la revancha.

De los ajedrecistas de la élite mundial, solo Paul Keres pudo estar por delante de él en sus enfrentamientos particulares (+1 -0 =5). Es justo señalar, sin demeritar la calidad de este ajedrecista, que el triunfo sobre nuestro rey ocurrió cuando Capablanca tenía 50 años y estaba en el ocaso de su carrera.

En su tiempo no se llevaba la puntuación alcanzada por los ajedrecistas. En la actualidad, su Elo ha sido calculado en 2725 puntos, algo que realmente demuestra su calidad ajedrecística. Participó en 46 torneos y matches de primer nivel, en los que alcanzó un resultado extraordinario: ganó 29, en 11 alcanzó el segundo lugar y en cinco torneos obtuvo entre el tercero y el cuarto. Solamente en uno no apareció entre los tres primeros lugares: Torneo de AVRO, desarrollado en varias ciudades holandesas, en el año 1938. De las 583 partidas oficiales que efectuó: ganó 302, entabló 246 y perdió 35, el 6% del total, esto corrobora la puntuación tan alta alcanzada por él.
Sus títulos más importantes: Torneo de San Sebastián, en 1911; Torneo Internacional de Rice, en 1913; Torneo Internacional de Hastings, 1919; Torneo Internacional de Londres, en 1922. Los Campeonatos del Estado de Nueva York de 1910, 1913 y 1915; Torneo Internacional de Berlín y Torneo Internacional de Budapest, en 1928; Torneo Internacional de Barcelona y Torneo Internacional de Budapest en 1929; Torneo Magistral de Nueva York, en 1931. En el año 1936 gana los torneos internacionales de Moscú y Nottingham; en1938 gana el Torneo Magistral de París. En 1922, batió el récord mundial en simultáneas al jugar en la ciudad de Cleveland, Ohio (Estados Unidos) contra 112 adversarios, de los cuales ganó a 111 y entabló con el restante, en solo siete horas de juego. Entre los contrincantes se encontraban campeones de varios estados norteamericanos.

Imagen tomada de juventud rebelde

Otro elemento importante en su carrera fue su gran obra literaria Fundamentos del Ajedrez. El excampeón mundial Mijaíl Botvínnik la consideró como el mejor libro sobre ajedrez que se haya escrito.
Sin embargo; el gran momento de José Raúl Capablanca Graupera llegó en el año 1921, en la Habana, cuando derrotó a Enmanuel Lasker, con un marcador de 4 victorias por 0 y diez tablas, en la disputa por el título mundial. Capablanca estuvo reinando hasta 1927, en que cede la corona al ruso Alexander Alekhine. Ganó todos los matches efectuados, excepto el ya mencionado anteriormente.

Hay dos matches que marcan una pauta importante en la vida del rey cubano: el primero fue contra Frank Marshall en el año 1909 y el segundo, el que jugó contra Max Euwe, en 1931. El primero sirvió para demostrar la fuerza y calidad del jugador cubano. Por ese tiempo, el jugador norteamericano era considerado uno de los cinco mejores del mundo y no daba crédito a la calidad del joven maestro cubano y a las críticas positivas que de él se decían. El match se desarrolló en Nueva York y Capablanca destrozó a Marshall al ganarle 8 partidas, perder 1 y entablar 14. La importancia del segundo está dada porque lo efectuó contra el maestro que destronó al vencedor del nuestro, en la disputa del título mundial de 1927, en él se jugaron 10 partidas y el nuestro ganó 2, no perdió y entabló 8.
Un elemento a considerar, es que gran cantidad de jugadores han estudiado la obra ajedrecística del cubano y muchos han sido influenciados por su estilo. Entre los más célebres podemos señalar al norteño Robert Fisher y al ruso Anatoli Karpov.

En 1939 se efectuó la Olimpiada Mundial de Ajedrez, en Buenos Aires, capital de Argentina. En esta cita, nuestro Gran Maestro se alzó con la medalla de oro en el primer tablero, a pesar de estar el campeón del mundo el ruso Alexander Alekhine. Capablanca ganó 7 partidas, no perdió y alcanzó 9 tablas

Imagen tomada de biografía y vida

El 8 de marzo de 1942, mientras observaba una partida de ajedrez, sufrió un derrame cerebral que le apagaría su luz.
En su honor se realiza el Torneo Internacional “Capablanca in Memoriam”, en el que han participado varios jugadores de la élite mundial.

De él diría otro grande, el GM yugoslavo Svetozar Gligoric… “Capablanca sabe, los demás ensayamos”.