Sport, resilience and Covid-19. My story about quarantine being bicycle delivery.
Lo que representa la bicicleta para mi
Siempre he amado la bicicleta por sobre todas las cosas. Es el deporte que he hecho desde desde pequeña, mi papa fue ciclista profesional, me enseñó a manejar la bici bien. Iba a entrenar a circuitos, no por ganar, sino para hacerme más fuerte para la vida. Al menos eso decía mi papá, que es necesario ser capaces de adaptarnos a los cambios y que eso requiere fuerza mental, de espíritu y física. El cree que el deporte no solo da salud a la persona, sino que puede darnos un piso por donde caminar en determinados momentos, cuando todo falla.
Yo no sabía de qué forma esa experiencia con la bicicleta y entrenamiento deportivo me brindarían la oportunidad de poder sostener mi proyecto de permacultura yagoarundi, estar relativamente cómoda en medio de tanto caos, y poder traer comida a mi casa.
Le estoy hablando de producir lo suficiente entre dinero y otras formas de recursos para consumir unos $100 en pescado, $50 entre plátano, cambur y aguacate, hacer mercado de vegetales que son como de $15 a 20 semanales, la comida de la manada que puede ser más de $40 mensuales, pagar las cuentas de sostenimiento del lugar donde vivimos $20 y poder sacar a mi familia y animales adelante junto con mi compañera Luz Mary.
En Venezuela $100 de mercado semanal no alcanza para la canasta básica de una familia de 4 personas. La distorsión económica que vivimos acá es difícil y compleja de explicar.
Tiempos de Covid-19
El mundo que conocimos fue desmontado a raíz de la aparición del corona virus, por mucho que nos queramos resistir, hay que adaptarse a las nuevas realidades y conectarse con la armónica que más resuene con nosotros, esa que nos eleve por encima del umbral de supervivencia y nos conecte con la vida. Fuera de la seguridad de nuestros hogares podemos ver situaciones que realmente nos indican el colapso de toda nuestra sociedad, pero seguimos adelante, somos resilientes. Yo lo hago por mi familia.
Todo ha cambiado y sigue cambiando en el mundo. Un día piensas que ya pasó, que volveremos a una relativa normalidad, al día siguiente el virus ha mutado, ha matado a gente que conoces, cambió tu realidad laboral, familiar, tu relación de pareja e incluso cambia tu percepción sobre la muerte. Es un tiempo que demanda retos y exige gracia de nosotros. Ser la mejor versión de nosotros mismos, sin lloraderas. Es un tiempo de sabios y guerreros, eso sí, con sistemas inmunológicos fuertes, gente saludable.
Mi vida antes de la cuarentena.
Antes de la cuarentena me dedicaba 2 o 3 semanas al mes a yagoarundi, a estar en la costa desarrollando nuestro emprendimiento productivo y cuidando a nuestros animales; el resto del tiempo es siempre turnado con luz, 1 o 2 semanas al mes son para estar en la ciudad trabajando como FreeLancer, resolviendo asuntos del resto de nuestra manada, y buscando recursos que no se consiguen a nivel local en la costa. Chichi es un paraíso pero no hay farmacias, ni carnicerías, ni hospital. Hay bodegas licorerías, unas 4.
He trabajado durante años en proyectos de investigación social, es lo que he hecho por años, también me gusta trabajar por la comunidad en el área desarrollo social y he hecho mucho trabajo voluntario.
El resto de mi tiempo siempre ha sido para cuidar de la manada y entrenar, me gustaba mucho ir al gym, nadar, dar clases de yoga y escalar. Creo que el deporte da una disciplina que es muy importante para la vida. Y en verdad lo es.
Crisis durante la cuarentena.
Confieso que las primeras 4 semanas de la cuarentena me paralicé, me dediqué a estudiar, a leer cuanta teoría conspiranoica, noticia científica o chisme sobre el virus encontraba en las redes. Luego, cansada de volcar mi atención hacia lo externo, me puse a meditar, me enfoqué en mi proceso y me centré. De forma natural la parálisis de pensamiento dio paso a la fluidez y decidí que no podía quedarme en casa, que tenía que actuar porque quizás pasaría tiempo antes de que pudiera volver a trabajar en lo que conocía. Tampoco me gusta estar en la ciudad mucho tiempo, siento que los grandes centros urbanos, jamás darán salud al ser humano moderno, por mucho que tratemos de evitar, nuestra salud es al lado de la tierra, con la naturaleza, la salud la da la pachamama.
En mi interior cuando me sentaba a pensar sobre el presente y futuro, sabía que no podía permitir que el miedo me paralizara, que la indecisión detiene el tiempo y no hay tiempo que perder.
Así fue como salí de mi crisis personal, y me conecté en una red de amigos que me dieron la energía para buscar un trabajo como delivery en bicicleta. Tenía el entrenamiento, me gusta la gente y necesitaba el dinero para mi manada.
Aventuras ciclisticas, pandemia y rock and roll
Empecé el delivery en una de las tres empresas más grandes de la ciudad de Caracas. Me siento orgullosa de formar parte de este equipo porque son en su mayoría deportistas de corazón que aman la bicicleta por sobre todas las cosas. Es un equipo de más de 150 deportistas, gente super honesta con una ética de trabajo increible. Laboramos para una gran empresa que es un mall de farmacia, este empieza a trabajar a las 7:00am y por turnos llega a trabajar hasta 24 horas, pero nuestro trabajo es desde las 7:00am hasta que cierra el último pedido de la página web a las 7:00pm. De lunes a lunes.
Utilizamos un software que nos arroja a los clientes a través de un sistema de tokens. Nosotros hacemos todo el proceso de la compra, la facturación, entrega del producto y también debemos regresara a la tienda con un punto de venta o ubipago.
Algunos de mis compañeros se estacionan frente a algunos locales donde salen pedidos fijos, otros trabajamos distribuidos por toda la ciudad de Caracas, con sus 3M aproximadamente de habitantes.
Permítanme hablarles de Caracas, Caracas merece un post aparte que explique el ritmo desenfrenado que se vive aquí. Es un ritmo de síncopas.
Caracas es la capital de Venezuela, está conformada por 5 municipios: Libertador, Sucre, Baruta, Chacao y El Hatillo. Tiene una superficie total de 777 km2,de los que 261km son urbanizados. Es una gran ciudad para entrenar porque tiene cimas y planicies. El nivel de entrenamiento que te puede ofrecer esta ciudad es alto, plantea retos y exigencias.
Al norte, por ejemplo la ciudad colinda con el parque nacional guaraira repano con sus 2200mts de altura. Y por ejemplo al sur este, se encuentra la montaña del hatillo, con una altura de 1136m. Hay que pedalear duro en subida!
Para ser ciclista en Caracas tienes que tener las condiciones físicas y mentales correctas, es una ciudad rápida, llena de autopistas que la atraviesan, dividen y segmentan. No está adaptada para ciclistas, y todavía el movimiento ciclístico urbano no está consolidado. Todo es emergente, y todo está cambiando.
Entonces les contaba, que tengo este trabajo, y si quieres ganar dinero pues a pedalear a diario. Recibimos nuestro pago semanalmente según hayamos realizado pedidos,
Otra característica del trabajo es que tienes que competir con otros 150 ciclistas que también andan en la calle para ganarte tu dinero.
Lo más difícil del trabajo es la cantidad de horas que tienes que pedalear, puedes hacer entre 50 y + de 100kms diarios en bicicleta para ganar hasta S20 diarios. Y estamos hablando de consumir más de 2500 calorías diarias, lo que amerita una alimentación alta en calorías, además del mantenimiento de la bicicleta, ya que las vías exigen cauchos, frenos, te puedes espichar, se te desgasta la bici en las subidas.
Amor al trabajo
Trabajar como delivery en bicicleta es duro, pero me gusta, me gusta la gente, la velocidad de la calle, inventar cómo cargar las compras. Amerita paciencia, inteligencia y aguante.
Creo ser rápida en la entrega de productos, eso le gusta a la gente, una atención personalizada y que le hablen con educación y de forma amable. Me dan propinas de $1 por puntual y eficaz en mi tarea. Eso me ayuda con el transporte hacia chichi (yagoarundi) que cuesta $4 ida y vuelta.
Los peligros
Ser delivery en bicicleta es un trabajo que entraña peligros, como el robo de las bicicletas o teléfonos celulares, o que se dañe la mercancía de un cliente, sufras algún accidente, en fin, que en la calle te pueden pasar muchas cosas. Yo trato siempre de salir con las mejores vibras y ser precabida, tener la bicicleta en buenas condiciones, y yo misma estar en la mejor condición mental y física.
Es así, que hoy por hoy este trabajo me ayuda a seguir adelante, y mientras la cuarentena siga, yo seguiré pedaleando por mi familia y por mi manada, mientras voy consolidando mi sueño en yagoarundi.
Ah pero ahora también está la comunidad de hive, que me permite acceder a blockchain y a sus criptomonedas, que me sirven como ahorro y me permiten un espacio para expresarme y contarles mi historia.
Gracias comunidad de Hive...
Gracias Deporte...
Gracias Bicicleta...
Nos vemos
English
What the bike means to me
I have always loved the bicycle above all things. It's the sport I've been doing since I was a child, my dad was a professional cyclist, he taught me how to ride a bike well. I was going to train on circuits, not to win, but to make me stronger for life. At least that's what my dad said, that we need to be able to adapt to changes and that requires mental, spiritual and physical strength. He believes that sports not only give a person health, but that they can give us a floor to walk on at certain times, when everything fails.
I didn't know how this experience with cycling and sports training would give me the opportunity to sustain my yagoarundi permaculture project, be relatively comfortable in the midst of so much chaos, and be able to bring food into my home.
I'm talking about producing enough between money and other forms of resources to consume about $100 worth of fish, $50 between banana, cambur and avocado, making a vegetable market that is about $15 to 20 a week, the food for the herd that can be more than $40 a month, paying the bills of support of the place where we live $20 and being able to take my family and animals out along with my partner Luz Mary.
In Venezuela $100 in a weekly purchase is not enough for the basic basket of a 4 people family. The economic distortion that we live here is difficult and complex to explain.
Times of Covid-19
The world we knew was dismantled as a result of the appearance of the virus crown, however much we want to resist, we must adapt to new realities and connect with the harmonic that resonates with us, that which raises us above the threshold of survival and connects us with life.
Outside the safety of our homes we can see situations that really indicate the collapse of our entire society, but we keep going, we are resilient. I do it for my family.
Everything has changed and continues changing in the world. One day you think virus it's over, and you think we´re to return to a relative normality, the next day the virus has mutated, it has killed people you know.
It has twisted It is a time that demands challenges and demands grace from us. To be the best version of ourselves, without time to cry. It is a time for wise men and warriors, but with strong immune systems, healthy people.
My life before quarantine
Before the quarantine I spent 2 or 3 weeks a month with yagoarundi, being on the coast, developing our productive enterprise and taking care of our animals; the rest of the time is always chaging place with Luz Mary. For us 1 or 2 weeks a month are to be in the city working as FreeLancer, solving issues of the rest of our herd, and looking for resources that are not available locally on the coast.
Chichi is a paradise but there are no pharmacies, no butcher shops, no hospital. There are liquor stores, about 4.
I have worked for years in social research projects, this is what I have done for years, I also like to work for the community in the area of social development and I have done a lot of volunteer work.
The rest of my time has always been to take care of mi animals and for trainnig a lot. I really liked going to the gym, swimming, teaching yoga classes and climbing. I believe sports provides discipline, that is very important.
Crisis during quarantine.
I confess that the first 4 weeks of the quarantine I was paralyzed, I dedicated myself to study, to read every conspiracy theory, scientific news or gossip about the virus I found on internet. Then, tired of turning my attention to the outside world, I began to meditate, focused on my process and centered myself. Naturally the paralysis of thought gave way to fluidity, and I decided that I could not stay at home anymore, that I had to act because it might be a while before I could work on what I knew again. I also don't like being in the city for long, I feel that great urban centers will never give health to human beings, no matter how much we try to avoid this true, our health is next to the earth, with nature, health is given by the Pachamama.
Within my heart when I sat down to think about the present and future, I knew that I could not allow fear to paralyze me, indecicion stops time, and there is no time to loose.
That's how I got out of my personal crisis, and tried to connect with a network of friends who gave me the energy to look for a job as a delivery. I had the training, I like the people and I needed the money.
Cycling, pandemic and rock and roll
I started the delivery in one of the three biggest companies in the city of Caracas. I am proud to be part of this team because they are mostly sportsmen at heart who love the bike above all things. It is a team of over 150 sportsmen, super honest people with an incredible work ethic. We work for a big company that is a pharmacy mall, it starts working at 7:00am and by shifts comes to work up to 24 hours, but our work is from 7:00am until the last order on the website, that closes at 7:00pm. From Monday to Monday.
We use a software that throws us orders through a tokens system. We do all the process of purchasing, billing, and delivery. Also we must return to the store with a ubi payment system.
Some of my partners, park they bikes in front of some stores, others prefers to work distributed throughout the city of Caracas, with its approximately 3M inhabitants.
Let me tell you about Caracas, Caracas deserves a separate post that explains the unbridled pace of life here. It is a rhythm of syncopations.
Caracas is the capital of Venezuela, it is made up of 5 municipalities: Libertador, Sucre, Baruta, Chacao and El Hatillo. It has a total surface of 777 km2, of which 261 km are urbanized. It is a great city for training because it has peaks and plains. The level of training that this city can offer you is high, it poses challenges and demands.
To the north, for example, the city borders the Guaraira Repano National Park, with its 2200mts of altitude. And to the south east, for example, is the mountain of the hatillo, with an altitude of 1136m. You have to pedal hard uphill!
To be a cyclist in Caracas you have to have the right physical and mental conditions, it's a fast city, full of highways that cross, divide and segment it. It is not adapted for cyclists, and the urban cycling movement is not yet consolidated. Everything is emerging, and everything is changing.
So I was telling you, I have this job, and if you want to earn money, then you have to cycle every day. We receive our payment weekly as we have finished our orders.
Another feature of this job is that you have to compete with 150 other cyclists who are also on the street to earn your money.
The most difficult part of the job is the amount of hours you have to pedal, you can do between 50 and + 100kms per day on a bike to earn up to $20 a day. And we are talking about consuming more than 2500 calories a day, needing a high-calorie diet, in addition to the maintenance of the bike, because the tracks require rubbers, brakes, you can spit, and you wear out the bike in the climbs.
Love for work
Working as a bike delivery is hard, but I like it, I like the people, the speed of the street, inventing how to rides the purchases. You need to be patience, intelligence and having energy.
I think I am fast in delivering products, people love that, a personalized attention, education and comunicate ideas in a friendly way. Sometimes I got $1 tips for punctuality and efficiency in my work. That helps me with transportation to chichi (yagoarundi) which it costs $4 round trip.
The dangers
Being a bike delivery is a job that involves dangers, such as theft of bikes or cell phones, or damage to a customer's goods, suffer an accident, in short, that on the street many things can happen to you. I always try to go out with the best vibes and be pre-fitted, have the bike in good condition, and myself be in the best mental and physical condition.
So, today this work helps me to keep going, and while the quarantine continues, I will continue pedaling for my family and my herd, while I consolidate my dream in yagoarundi.
Ah, but now there is also the hive community too, which allows me access to blockchain and its cryptomonas, it gives me a place to save money, and allow me a space to express myself and tell you my story.
Thank you Hive community...
Thank you Sport...
Thank you Bicycle...
Congratulations @towatia! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s) :
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
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STOPDo not miss the last post from @hivebuzz:
What a strong, kind and inspiring person you are. Wow. You must work so hard every day in your real life and you still make time to create a great and elaborate post like this one, in two languages actually. You have my utmost respect.
I am happy to improve the payout of your post a bit through TipU ;) Have a nice day. All the best from the Czech Republic.
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Muy valiente. Te felicito y admiro tu trabajo.