Las plusmarcas mundiales en el atletismo: evolución, tecnología y récords (1a parte) [OPINION]

Hace unos días leí un post de @fermionico titulado Doha a los pies de una Venezolana haciendo referencia a la actuación de una atleta venezolana, Yulimar Rojas, de excepcionales cualidades deportivas.

Al punto de quedar muy cerca de batir el récord mundial de salto en triple. Y revalidando su condición de campeona mundial en esta disciplina.

Y automáticamente me acordé de las plusmarcas mundiales que se batían hace algunos años. El ejemplo más resonante eran los continuos récords superados por Usain Bolt en el año 2009.

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La pregunta es: por qué algunas disciplinas permiten que los récords sean batidos a intervalos de tiempos regulares? Y por qué en otras disciplinas pasan décadas y permanecen inmutables?

Para que tengamos una idea Pietro Mennea, la atleta italiano llamado la "Flecha del Sud" en alusión a su lugar de nacimiento Barletta (Apulia) en el sud de Italia conservó el récord mundial de los 200 metros por 17 años (desde el año 1979 al año 1996 con el tiempo de 19"72 que es, hoy todavía, la plusmarca europea.

El análisis se podría hacer tomando como base los Juegos Olímpicos que se celebran cada 4 años o los Campeonatos Mundiales que tienen una frecuencia anual.

Tomaremos éstos últimos como base.

En esta primera entrega comenzaremos con las Pruebas al Aire Libre - Hombres.

Los récords mundiales más veteranos.

Si nos atenemos a los registros de la IAAF, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo autorizada para convalidar los récords logrados, los records del mundo más veteranos se mantienen en las tablas desde los años 80.

Y se refieren a pruebas donde el esfuerzo físico es más evidente. Parecería que fuera éste el límite a superar con mayor dificultad.

Son las pruebas en las cuáles el recurso técnico tiene una incidencia menor que en las restantes. Y por lo tanto las posibilidades de superación están extremadamente ligadas a la contextura física del atleta.

La marca de 74.08 metros en el lanzamiento del disco obtenida por Jürgen Schult de Alemania el 06/06/1986 aún se mantiene. Y lo mismo vale para Yuriy Sedykh de Rusia (cuando todavía existía la URSS) con sus 86.74 metros en el **lanzamiento del martillo. **

Un poco más adelante encontramos vigente todavía el récord del norteamericano Randy Barnes en el lanzamiento del peso (o bala como se acostumbra a decir todavía en muchos países) con sus 23,12 metros. El lanzamiento de la jabalina conserva todavía el récord del checoslovaco Jan Zelezny obtenido el 25/05/1996

Hablamos de plusmarcas que tienen ya más de tres décadas de vigencia, o se acercan a ellas.

Antes del alba del tercer milenio.

Las pruebas de semiresistencia o semifondo (entendiendo por tales aquellas que no son velocidad pura) resisten todavía las marcas obtenidas antes del año 2.000

El ejemplo más claro es el de Hicham El Guerrouj tal vez uno de los más grandes atletas marroquíes de todos los tiempos. Suyo es el récord de los 3'26" en los 1.500 metros obtenido en Roma el 14/07/1998 con 46"78. O los 400 metros con vallas del estadounidense Kevin Young logrado el 06/08/1992 en Barcelona. Por no citar los relevos de 4x400 con 2'54"29 del equipo de EE.UU. imbatibles desde el 22/08/1993

A ellos se agregan dos disciplinas con dos verdaderos "monstruos sagrados" en su especialidad: Mike Powell de EE UU y el cubano Javier Sotomayor.

Mike Power logró su récord en Tokyo el 30/08/1981 con un fantástico 8,95 metros en Salto en Largo.. También Jonathan Edwards del Reino Unido es digno del mayor mérito, aunque en el imaginario popular sea menos conocido de los anteriores. Su marca de 18,29 metros en el Salto Triple ha resultado, hasta el día de hoy, inalcanzable para cualquier atleta.

Lo de Sotomayor pertenece a la mejor antología de las prodezas deportivas. Sus 2,45 metros obtenidos en el Salto en Alto en Salamanca (España) el 27/07/1993 son un verdadero hito en la historia del atletismo mundial. Ostenta los récords mundiales tanto al aire libre como en pista cubierta. Logró un título olímpico, dos campeonatos mundiales, cuatro en pista cubierta y tres títulos panamericanos, entre otros. Su primera plusmarca la obtuvo con dieciséis años. El ocaso de su carrera con la suspensión por el uso de substancias prohibidas es un capítulo aparte.

Las otras plusmarcas.

El resto de las disciplinas se han ido actualizando con mayor frecuencia poco después de los inicios del año 2000. En forma escalonada y gradual. Especialmente para las pruebas de velocidad pura. Con una constante renovación de nombres y marcas. A excepción, claro está, de las marcas de Usain Bolt en los 100 y 200 metros.

Las últimas plusmarcas a caer fueron el Decathlon (Kévin Mayer de Francia con 9.126 puntos) y Marathon (Eliud Kipchoge de Kenia con 2h01'31") a finales del año pasado.

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Evolución, tecnología y récords.

Cuánto ha evolucionado la tecnología aplicada al deporte, la medicina deportiva y los métodos de entrenamiento en las últimas décadas?

Muchísimo.

En qué medida han sido modificados indumentaria deportiva (trajes), calzado y demás elementos usados para competir?

Es suficiente ver el dinero que invierten las mayores multinacionales del deporte en la esponsorización de atletas y disciplinas.

Por que razón entonces hay récords que no pueden ser superados a pesar de los años?

Tal vez la respuesta sea que en el atletismo, como en muchos órdenes de la vida, dónde la productividad es absolutamente personal, se haya llegado a un límite muy difícil de superar.

Por otro lado el atletismo, amateur en sus orígenes, ha sido reemplazado en la práctica deportiva por otros deportes netamente profesionales, en la ilusión -vana en muchos casos- de fama y riqueza.

Es cierto que un atleta profesional puede conseguir dinero, fama y riqueza si llega al cúlmine de su carrera. Pero se trata de todo o nada. O llega con la manos llenas o se queda en el camino con las manos vacías.

Las restantes disciplinas deportivas tienen un nivel intermedio que les permite vivir, a quienes la practican, con una más que respetable dignidad económica.

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Weblinks.

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