Copa libertadores: Una final única

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River y Flamengo palpitan la final que disputarán mañana.


Argentinos y brasileros comparten la previa

Lima se va vistiendo con los colores de River y de Flamengo a medida que los hinchas siguen arribando a la ciudad peruana para presenciar el partido que se disputará en el Estadio Monumental este sábado por la tarde.

El clima que se respira a tan solo un día de la esperada final latinoamericana es de alegría y de armoniosa convivencia. Los dos equipos han alcanzado esta instancia por mérito propio, demostrando cualidades que los colocan por encima del resto, y esto redunda en un mutuo reconocimiento y respeto por parte de los hinchas que, más allá de cuál vaya a ser el resultado final, saben disfrutar de cada momento que están viviendo.

Para River esta es su tercera final de Copa Libertadores en cinco años. Las otras dos las ganó. La última el año pasado ante su clásico rival, Boca, al que en esta edición volvió a eliminar en semifinales. Flamengo, por su parte, llega a esta final luego de 38 años. Pero su presente no podía ser mejor: está a punto de consagrase campeón en el Brasileirao y en esta copa viene de aplastar con una categórica goleada a Gremio en la instancia de semifinales.

Flamengo, con el foco puesto en ganar la Libertadores, armó en poco tiempo un plantel de lujo, con jugadores y un cuerpo técnico de probada trayectoria en Europa. Tan solo en los últimos dos años invirtió 45 millones de dólares en la compra de jugadores, a lo que se suma los sueldos millonarios que debe pagarles.

River, en cambio, gastó apenas algo más de 5 millones en refuerzos a principio de temporada y, además, fue más lo que vendió que lo que compró. Entre ellos al Pitty Martínez, uno de los héroes de la final ante Boca, por quien el club de Nuñez recibió cerca de 12 millones de dólares.

Pero esta de enfrentarse contra planteles que han gastado importantes sumas no es una experiencia nueva para River. Cuando salió campeón en el 2015 debió ganarle en la final a Tigres de México, club que había desembolsado más de 50 millones de dólares para armar un plantel con figuras internacionales.

Y el propio Boca, al que venció en la final el año pasado, había gastado más de 22 millones de dólares solo en incorporaciones de ese año. Y en este año 2019, siempre apostando a la Libertadores, con las incorporaciones de Salvio, Mac Allister, De Rossi, Hurtado y Soldano debió desembolsar decenas de millones más tanto por sus pases como por los extraordinarios sueldos que estos jugadores reciben. Sin embargo, River volvió a eliminarlo en semifinales.




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