Un paso más cerca de la Straddle Planche [ ESP 🇪🇸 / ENG 🇺🇸 ]

Hola, un cordial saludo a todos mis amigos de las comunidades de #liketu, #hive y un saludo muy especial para todos mis amigos y compañeros de la comunidad #swc! Es un honor poder dirigirme a ustedes en este momento. Mi nombre es Alejo (@alejo-sw), soy atleta de calistenia y hoy quiero compartir con todos ustedes cómo fue mi día, especialmente mi jornada de entrenamiento.

Hoy comenzó con una energía distinta. Desde que desperté, sentí esa motivación interna que anticipa un día productivo. Decidí canalizar esa vitalidad en mi entrenamiento, así que por la tarde agarré mi equipo y me dirigí al parque para encontrarme con mi amigo @victor-gs, como ya es costumbre entre nosotros.

Empecé con un calentamiento meticuloso: movilidad articular para hombros, muñecas y columna, seguido de estiramientos dinámicos en piernas y espalda. Sabía que dedicar tiempo a preparar el cuerpo marcaría la diferencia, especialmente para los ejercicios estáticos que teníamos planeados.

En la barra fija, después de unos combos de fuerza y balanceo, nos enfocamos en los estáticos. Comenzamos con flexiones de 90 grados, priorizando la técnica: torso inclinado hacia adelante, bajada controlada sin tocar el suelo y subida puramente con la fuerza de los hombros. Cada repetición exigía concentración total, pero noté cómo la práctica constante de semanas anteriores empezaba a dar frutos en mi estabilidad.

Para profundizar en el trabajo de hombros, pasamos a las flexiones en lean planche con variación en maltese. Aquí, mantener la posición con los codos pegados al torso y las manos rotadas internamente aumentó la intensidad de manera notable. Fue un recordatorio de que los pequeños ajustes técnicos pueden transformar por completo un ejercicio.

Incluimos pike push-ups como base fundamental, un clásico para construir fuerza de manera integral. Me sorprendió lo ligero que se sintió el movimiento comparado con sesiones anteriores, una señal clara de progreso. Luego, para seguir avanzando hacia el planche, alternamos entre mantener la posición en tuck y hacer flexiones en esa postura, sintiendo cómo el core y los dorsales se activaban en sincronía.

Al notar que los hombros empezaban a fatigarse, cambié a las paralelas altas. Allí, probé flexiones de 90 grados en straddle, un ejercicio que meses atrás me resultaba imposible. Hoy, aunque retador, logré completar varias series con cierta fluidez. Este momento fue clave: sentir cómo el control en el pino y la conciencia corporal han mejorado me llenó de satisfacción.

Para cerrar, me permití un gusto: flexiones de pino en straddle contra las paralelas. Aunque reduje la exigencia al abrir las piernas, el gesto técnico seguía demandando precisión. Fue la cereza del pastel para una rutina que combinó fuerza, control y pequeños logros personales.

Al terminar, mientras recogía mis cosas, reflexioné sobre cómo estos entrenamientos no solo construyen músculo, sino también disciplina y autoconfianza. Cada avance, por mínimo que sea, es un recordatorio de que la constancia paga. Agradezco a @victor-gs por el apoyo mutuo en cada sesión y a ustedes, por acompañarme en este camino. Los mantendré al tanto de los próximos retos. ¡Hasta la próxima!