Reutemann, otra historia de la F1 (SPA-ENG)

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En virtud de un comentario que realicé en el blog de @oscarcampos86 sobre su publicación sobre el último triunfo de Verstappen en la F1, recordé un incidente que tuvo mi compatriota Carlos Alberto Reutemann que le costó el ansiado titulo de campeón mundial de esa categoría, algo que jamás pudo conseguir pero que mereció, por supuesto según mi subjetivo parecer.

En alguna oportunidad escribí en otra publicación que entre tantos deportes que me apasionan y sigo permanentemente está el automovilismo, mi padre me inoculó el germen de esa predilección cuando de pequeño me llevó a ver un par de carreras de la categoría más popular de mi país, el Turismo Carretera, llamado así porque efectivamente las competencias se desarrollaban sobre rutas y carreteras del país y gracias a la enorme cantidad de espectadores que convocaba, se extendió a países limítrofes, quizás como un anticipo de lo que luego se convirtió en la categoría denominada rally.

En aquel Turismo Carretera los fanáticos se colocaban al costado del camino para ver pasar a esos bólidos quizás tan solo 3 o 4 veces por competencia, los circuitos se armaban en muy extensos tramos de rutas y solo se circulaba el trazado pocas veces, aunque las carreras podían tener bastante más de 100 kilómetros de recorrido.

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Eran carreras tan apasionantes como peligrosas, la competencia de marcas dividía las preferencias del público y de hecho, hubo muchos accidentes fatales tanto de pilotos como de acompañantes y del público también. Eso llevó a las autoridades rectoras del automovilismo deportivo local a prohibir las carreras de rutas y desde hace muchos años solo corre en autódromos que contienen todas las medidas de seguridad necesarias. De aquel Turismo Carretera original queda el nombre y la pasión de los fanáticos que continúan fieles a las marcas que disputan el torneo y a cada carrera de la categoría que llena las gradas y los terrenos aledaños en todas sus presentaciones.

Estoy seguro que mi reafirmación en el gusto por el automovilismo fue gracias a Carlos Alberto Reutemann quién se convirtió en una especie de ídolo propio y nacional, alguien que cubrió en parte la nostalgia por el quíntuple, como se le llamaba a ese genio único e irrepetible de las carreras llamado Juan Manuel Fangio. Como no tuve el privilegio de ver correr a Fangio, trasladé la ilusión y esperanza al “Lole” Reutemann y me mantuve fiel a el pese a que no consiguió el título que tanto buscó, no fuimos muchos los que no nos decepcionamos por no ser como Fangio, lo que pocos vieron fue que eran incomparables. No es imposible tener dos genios del deporte, en el fútbol lo han demostrado Maradona y Messi, pero es algo poco probable, mucho menos en un país donde la cantidad de habitantes no es muy grande y donde los recursos destinados al deporte y al desarrollo de los jóvenes talentos es escaso y desorganizado.

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Cuando Reutemann se asomó a la F1 el país entero se puso en alerta, teníamos al continuador de Fangio, pero no era así, ya la categoría había cambiado totalmente, no solo en sus aspectos técnicos sino también en cuanto al manejo comercial y donde muchos pilotos debían aportar dinero gracias a sus propios anunciantes; ya no jugaba solo el talento, también podía conseguir una plaza aquel que sin tener condiciones en cantidad suficiente lo suplía con sus aportes. Allí comenzaron los contratos de pilotos, había primero y segundo, al igual que ahora, aunque quizás ahora se disimule un poco más para salvar apariencias y comentarios, pero está allí, subyacente en el circo.

Reutemann tenía un talento enorme, puedo mencionar una anécdota local algo que lo muestra como era. Muy pocos conocen que, durante la disputa de una carrera tradicional por aquellos tiempos, algunos años antes de su ingreso a la máxima categoría, el Lole con un modesto Fiat 1500 estuvo punteando las 24 horas de Buenos Aires durante varias horas, por delante de automóviles de mayor poderío y cilindrada, nadie lo podía creer. Era ilógico e incompresible pero así fue.

Cuando finalmente llegó a la F1 siempre fue segundo piloto, aunque se las ingenió para ganar 13 carreras con 3 marcas distintas, 5 con Brabham, 5 con Ferrari y 3 con Williams. Entre sus triunfos se cuentan 3 en Brasil, 2 en Estados Unidos y también ganó en la catedral del automovilismo, Mónaco.

Nunca pudo ganar en Argentina pese a que en su tiempo nuestro país formaba parte del calendario anual y se corría regularmente una carrera de la categoría en el autódromo de Buenos Aires En una de esas carreras en nuestro país y a la cual tuve la suerte de poder asistir, Reutemann estuvo punteando casi todo el tiempo pero un tornillo de la toma de aire que en esos vehículos se encontraba dispuesta en el chasis por detrás y por encima del casco del piloto, se aflojó a pocas vueltas del final, la toma flameaba como una bandera modificando el ingreso de aire al vehículo y provocando un mayor consumo de combustible, para desazón de los miles de espectadores, se quedó a falta de media vuelta y la carrera se la llevó James Hunt, Reutemann pese a esa soberbia actuación no pudo cosechar ni un solo punto.

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A propósito de la última marca que condujo antes de retirarse, Williams, fue con uno de esos vehículos que ocurrió el famoso problema con el cartel que “no vio”. Ya lo he contado, pero voy a volver a hacerlo.

Reutemann era un especialista en correr bajo la lluvia y ese año de 1981 conformaba junto a Alan Jones la dupla de conductores del team dirigido por Frank Williams. La carrera de Brasil se desarrollaba bajo la lluvia y Reutemann tomó la punta desde el inicio para no soltarla más, a falta de pocas vueltas le muestran un cartel donde claramente se leía Jones-Reut, era la orden del equipo para que dejara pasar a su compañero. Reutemann no lo hizo y ganó esa carrera, Jones totalmente enojado ni siquiera asistió al podio. Luego Reutemann alegó que el vidrio empañado de su casco le impidió ver el cartel que se le mostró consistentemente durante todas las veces que pasó por la recta principal antes del banderazo final.

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A partir de ese momento nada fue igual con el trato al piloto argentino y al vehículo y pese a llevar una ventaja considerable en el torneo, fue viendo como tanto Piquet como Jones se le acercaban carrera a carrera, no tenía un vehículo que pudiera defender en la pista lo que había conseguido antes del mencionado inconveniente. En la última carrera de la temporada todavía tenía un punto de ventaja sobre Piquet pero su automóvil no rendía, había clasificado primero pero vuelta a vuelta fue perdiendo posiciones terminando en octavo lugar, paradójicamente la carrera la ganó su compañero de equipo y el campeón fue Piquet. ¿El castigo por la desobediencia en Brasil habrá sido hacerle perder el campeonato aun en contra de los intereses de la escudería? Nunca lo sabremos con seguridad, solo están los hechos incontrastables que acabo de relatar, que cada uno saque sus propias conclusiones.

Al año siguiente el Lole se retiró definitivamente, ya era un veterano y esa fue la excusa esgrimida, muchos pensamos que la frustración por el campeonato perdido fue demasiado duro de asimilar y decidió no continuar.

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Fue un gran piloto y dueño de una presencia más de actor de cine o modelo que de piloto de vehículos de carrera, su contextura física tampoco lo ayudaba, era muy grande y pesado para una categoría donde se necesita ahorrar espacio y kilos para dedicarlos a otros temas fundamentales, sin embargo, ahí estuvo y muchos de los que se desilusionaron por no haber sido otro Fangio, ahora lo extrañan. Nunca más un piloto argentino ha podido volver a ganar en la máxima categoría, inclusive muy pocos pudieron sentarse en un F1 con el paso de los años. Recién ahora, 2 años después de su desaparición física, su trayectoria y profesionalismo son más apreciados que nunca.

Por mi parte solo me queda el consuelo de haberle dado mi apoyo incondicional aun en los momentos más difíciles de su carrera, por supuesto el jamás se enteró de ello, pero me basta saberlo yo y sentirme orgulloso por eso. Con que poco nos conformamos los entusiastas de los deportes.

Dedico esta publicación a @franz54 quien es un gran amante del deporte motor y que me mantiene al tanto de las carreras, principalmente del NASCAR que es una de mis favoritas y ya no las trasmiten por aquí.



Reutemann, another F1 story

By virtue of a comment that I made in the publication of @ oscarcampos86 about his publication about Verstappen's last victory in F1, I remembered an incident that my compatriot Carlos Alberto Reutemann had that cost him the long-awaited title of world champion in that category, something that he could never get but that he deserved, of course, according to my subjective opinion.

On some occasions, I wrote in another publication that among so many sports that I am passionate about and that I follow permanently is motor racing. My father inoculated me with the germ of that predilection when, as a child, he took me to see a couple of races in the most popular category in my country. Road Tourism, so called because the competitions actually took place on routes and highways in the country and thanks to the enormous number of spectators it summoned, it spread to neighboring countries, perhaps as a foretaste of what later became the category called rally.

In that Turismo Carretera, the fans stood on the side of the road to see those cars go by perhaps only 3 or 4 times per competition, the circuits were assembled in very long stretches of routes and the track was only driven a few times, although the races they could have well over 100 kilometers of travel.

They were races as exciting as they were dangerous, the competition of brands divided the preferences of the public and in fact, there were many fatal accidents for both drivers and passengers and the public as well. That led the governing authorities of local motorsports to ban road racing and for many years he has only run on racetracks that contain all the necessary security measures. From that original Turismo Carretera remains the name and the passion of the fans who remain faithful to the brands that compete in the tournament and to each race in the category that fills the stands and surrounding fields in all its presentations.

I am sure that my reaffirmation in my taste for motor racing was thanks to Carlos Alberto Reutemann who became a kind of personal and national idol, someone who partly covered the nostalgia for the quintuple, as that unique and unrepeatable genius was called. of the races named Juan Manuel Fangio. Since I did not have the privilege of seeing Fangio run, I transferred the illusion and hope to "Lole" Reutemann and I remained faithful to him despite the fact that he did not get the title that he sought so much, there were not many of us who were not disappointed for not being like Fangio, what few saw was that they were incomparable. It is not impossible to have two sports geniuses, Maradona and Messi have shown it in football, but it is unlikely, much less in a country where the number of inhabitants is not very large and where the resources allocated to sport and the development of young talent is scarce and disorganized.

When Reutemann looked at F1, the entire country was put on alert, we had Fangio's successor, but it was not like that, the category had already changed completely, not only in its technical aspects but also in terms of commercial management and where many drivers they had to contribute money thanks to their own advertisers; Talent no longer played alone, someone who, without having sufficient conditions, supplied it with his contributions, could also get a place. There the pilot contracts began, there were first and second, just like now, although perhaps now it is hidden a little more to save appearances and comments, but it is there, underlying the circus.

Reutemann was enormously talented, I can mention a local anecdote something that shows him as he was. Very few know that, during the dispute of a traditional race at that time, a few years before its entry into the highest category, Lole with a modest Fiat 1500 was dotting the 24 hours of Buenos Aires for several hours, ahead of cars of greater power and cylinder capacity, nobody could believe it. It was illogical and incomprehensible but that's how it was.

When he finally got to F1 he was always the second driver, although he managed to win 13 races with 3 different makes, 5 with Brabham, 5 with Ferrari, and 3 with Williams. Among his victories are 3 in Brazil, 2 in the United States and he also won in the cathedral of motorsport, Monaco.

He could never win in Argentina despite the fact that in his time our country was part of the annual calendar and a category race was regularly held at the Buenos Aires racetrack. In one of those races in our country and which I was lucky to be able to attend, Reutemann was pointing almost all the time but an air intake screw that in those vehicles was located on the chassis behind and above the driver's helmet, came loose a few laps from the end, the intake was flapping like a flag modifying the air intake to the vehicle and causing greater fuel consumption, to the dismay of the thousands of spectators, he was left with half a lap to go and the race was taken by James Hunt, Reutemann despite that superb performance could not reap a single point.

Regarding the last brand that he drove before retiring, Williams, it was with one of those vehicles that the famous problem with the sign that he "did not see" occurred. I've already said it, but I'm going to do it again.

Reutemann was a specialist in running in the rain and that year 1981 he formed, together with Alan Jones, the pair of drivers of the team led by Frank Williams. The race in Brazil took place under the rain and Reutemann took the lead from the beginning to not let go of it anymore, with a few laps to go they show him a sign that clearly read Jones-Reut, it was the team's order to let his team pass buddy. Reutemann didn't and he won that race, Jones totally pissed he didn't even make it to the podium. Reutemann then claimed that the fogged glass of his helmet prevented him from seeing the banner that was consistently shown to him all the times he passed down the main straight before the final flag.

From that moment nothing was the same with the treatment of the Argentine driver and the vehicle and despite having a considerable advantage in the tournament, he was seeing how both Piquet and Jones were approaching his race by race, he did not have a vehicle that could defend in the clue what he had achieved before the aforementioned inconvenience. In the last race of the season, he still had a point ahead of Piquet but his car was not performing, he had qualified first but lap by lap he lost positions finishing in eighth place, paradoxically the race was won by his teammate and the champion was Piquet. Will the punishment for disobedience in Brazil have been to make him lose the championship even against the interests of the team? We will never know for sure, there are only the incontrovertible facts that I have just related, and each one draws their own conclusions from it.

The following year Lole withdrew for good, he was already a veteran and that was the excuse used, many of us thought that the frustration over the lost championship was too hard to assimilate and he decided not to continue.

He was a great driver and owner of a presence more of a movie actor or model than a race car driver, his physical build didn't help him either, he was very big and heavy for a category where you need to save space and kilos to dedicate them to others fundamental themes, however, he was there and many of those who were disappointed for not having been another Fangio, now miss him. Never again has an Argentine driver been able to win in the highest category, even very few were able to sit in an F1 over the years. Only now, 2 years after his physical disappearance, are his career and professionalism appreciated more than ever.

For my part, I only have the consolation of having given him my unconditional support even in the most difficult moments of his career, of course, he never found out about it, but it is enough for me to know and feel proud of it. We sport enthusiasts settle for little.




Héctor Gugliermo
@hosgug



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Amigo te quedó impecable tu post, muy detallado me gusta como los realizas men, tienes mi aprobación amigo, el automovilismo te corre por las venas como a mi. espero y estes bien.

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Muchas gracias @oscarcampos86, es algo que nos apasiona efectivamente. Hace muchos años fui de acompañante en una categoría zonal, eran prototipos y allí me di cuenta que me gustaba más verlas desde afuera que estar adentro de uno de esos vehículos tan veloces. Qué rápido te llegan las curvas, es increíble. jajaja

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Bueno te comento que yo me di cuenta fue en el 2011 cuando Pastor Maldonado llegó a los próceres y trajo su Williams. Cada vez que pasaba por mi frente con ese sonido me removía cada celula de mi cuerpo, quedé con la piel de gallina de la emoción, luego logré tocar el f1 y darle un abrazo a Pastor Maldonado. Ese fue el mejor día de mi vida. Me gusta la Formula1 al igual que tú men.

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Pastor Maldonado! Creo que ganó una carrera de formula 1 no es cierto?

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Si. El gran premio de España, era un piloto rápido irregular, siempre estaba involucrado en choques, me recuerda a uno de mis favoritos, Juan Pablo Montoya. Me gustaba lo agresivo que era manejando. No le importaba nada arriesgar, ese si era un piloto de verdad

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Son tantas las anécdotas que tengo alrededor de la F1 y de Reutemann que me da mucha pena no escribirlas en estas publicaciones, pero se harían interminables ya que estamos te cuento una muy jugosa por aquí: en sus comienzos el Lole corría descalzo, es decir no se ponía zapatillas ni nada, decía que así sentía la sensibilidad del acelerador y la respuesta del vehículo. No se si será verdad pero algunos cuentan que en sus primeras carreras de F1 estaba obligado a llevar calzado y que en secreto le cortaba las puntas para que al menos le quedaran libres los dedos de los pies.

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Jejejeje que loco antes era otro nivel, sabes quién tiene muchas historias? James Hunt, ese también era un personaje único, en la actualidad quien le seguía los pasos era Kimi Mathias Raikkonen.

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Reutemann, un piloto Argentino de F1 de la cual había escuchado hablar de él, que decían que fue un gran piloto. No conocía tanto detalles, como un choque la cual le costó un título mundial, debió ser duro, ya que los pilotos son tan profesionales que trabajar por ese objetivo, llegar a ser campeón.

Cómo siempre un gran trabajo con este escrito mi estimado.

¡Saludos!

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Hola @hosgug! Te vi seleccionado en Full Deportes y quise saber más de tu post. Bueno, el automovilismo es uno de los pocos deportes que me gustan, pero no se nada de el, jaja. Solo me gusta mucho manejar y he visto carreras y soy una excelente rival en los videojuegos de carreras de auto, jaja. No tenía idea de todo esto que mencionas de Reutemann, me ha sorprendido todo lo que sabes al respecto, y es realmente admirable que tengas ese dominio sobre el tema. Gracias por traer a la comunidad y a Hive a tan grandioso piloto argentino, una joya nacional sin dudas.

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