En el día de hoy les vengo a comentar un poco de mi travesía para llegar hasta los 5000 pasos, la cual comenzó levantándome temprano y alistando varias cosas, ya que en la Universidad de Gastronomía Fogón Gourmet nos dijeron a nosotros los estudiantes que tendríamos que realizar una evaluación individual para demostrar lo que habíamos aprendido en las diferentes clases de cocina peruana que habíamos tenido alrededor de este módulo.

En lo personal, me incliné por dos platos que me fascinaron y sinceramente no tuve ninguna duda al elegirlos y fueron la causa limeña y el suspiro limeño, los cuales sin duda alguna fueron en sabor, dulzor y gusto en general los que más me gustaron y son unos platos que a mi parecer son sencillos de hacer y más que perfectos para esta evaluación.

Luego de terminar las evaluaciones y poder presentar todo sin ningún problema, me fui directamente a mi casa para almorzar y, al momento de tomar un ligero reposo, comencé mi calentamiento para realizar una rutina de entrenamiento en la que me enfoqué específicamente en el trabajo dirigido al hefesto, un elemento que a lo largo del tiempo me ha costado mucho, pero de momento se ha hecho un poco más fácil.

Realicé unas cuantas series y me sentí bastante cómodo con respecto al movimiento en el que logré concentrar toda mi fuerza y realizar 10 series bastante placenteras y muy buenas con respecto al trabajo muscular y mental que había ejercido en las mismas.

Al terminar, tomé un baño y di un pequeño paseo nocturno en el cual le tomé una pequeña foto al paisaje que estaba observando, el cual, a ser sincero, me encantó y siento que la luz del póster le da un toque bastante atractivo y bonito a mi parecer.

Llegué a mi casa y preparé mi cena para así recuperar energía en la noche y descansar de todo el esfuerzo que había tenido en el día de hoy.

Calistenia, Caminata fotográfica