Un enorme saludo a todo el ecosistema de la plataforma Hive, incluida toda la comunidad de full deportes; espero estén teniendo un día maravilloso.

En el día de hoy, mis queridos hivers, les voy a compartir con ustedes la continuación de esta serie titulada "Un poco de mi entreno" en su capítulo #8. En esta miniserie les comparto algunas series de mis entrenamientos en el deporte del street workout y la calistenia para aquellos que quieran darse una idea de este maravilloso deporte y quieran entrenarlo.

En el día de hoy realicé una rutina bastante completa: una sesión de entrenamiento intensa y desafiante que combinó la plancha, ese ejercicio que exige fuerza y equilibrio, y el front level, esa disciplina que me apasiona y me motiva a superarme día tras día... Así que me siento muy contento por lo que he logrado conseguir en mis entrenamientos; una satisfacción profunda que surge del esfuerzo, la dedicación y la perseverancia... Logrando mejorar día tras día, con cada repetición, con cada intento, con cada pequeño progreso que me acerca a mis metas.

Voy a seguir mejorándome de mi lesión, ese obstáculo que me impidió entrenar al máximo durante un tiempo, y rehabilitándome, con paciencia, cuidado y una escucha atenta a las señales de mi cuerpo... Teniendo en cuenta que fue el serrato, ese músculo fundamental para la estabilidad del hombro, y mi trapecio bajo, esa estructura que me permite mantener una postura correcta y realizar movimientos complejos, los que se vieron afectados por la lesión.

Cada entrenamiento es una oportunidad para reconectar con mi cuerpo, para desafiar mis límites y para demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz... Y aunque el camino sea largo y a veces difícil, la pasión por lo que hago me impulsa a seguir adelante, con la mirada puesta en el horizonte y la certeza de que, con esfuerzo y perseverancia, todo es posible.

La plancha y el front level son más que simples ejercicios; son una forma de expresión, una manera de conectar con mi fuerza interior y de superar mis miedos... Cada vez que logro mantener la posición, siento una sensación de poder y control que me llena de confianza y me impulsa a seguir mejorando.

La lesión fue un aprendizaje valioso; me enseñó a escuchar a mi cuerpo, a respetar mis límites y a valorar cada pequeño progreso... Y aunque aún siento algunas molestias, sé que estoy en el camino correcto y que, con paciencia y dedicación, volveré a estar al 100%.

Así que aquí estoy, de vuelta en el ruedo, con más fuerza y determinación que nunca; dispuesto a darlo todo para alcanzar mis metas y seguir inspirando a otros a perseguir sus propios sueños... ¡Recuerden siempre escuchar a su cuerpo, disfrutar del proceso y nunca rendirse ante la adversidad!

Eso sería todo en la publicación de hoy, muchas gracias por el apoyo. Hasta luego.